Los científicos desvelan una cadena de volcanes fosilizados de 640 kilómetros de largo bajo China

Un equipo de investigadores descubrió una enorme cadena de volcanes extintos enterrados en las profundidades del sur de China, que se formaron cuando dos placas tectónicas chocaron hace unos 800 millones de años.

Una gigantesca cadena de volcanes inactivos bajo la cuenca central de Sichuan, en el sur de China, ha sido identificada por un equipo de especialistas de la Universidad de Nanjing y otras instituciones: el cinturón, de unos 640 kilómetros de longitud, se formó hace aproximadamente 800 millones de años, durante la colisión de dos placas tectónicas en el Neoproterozoico.

De acuerdo a un estudio publicado en la revista Journal of Geophysical Research: Solid Earth, la evidencia proviene de un cinturón de anomalías magnéticas detectado debajo de cientos de metros de sedimentos, que cubren la cuenca de Sichuan.

Vulcanismo y formación de montañas

La variación en la intensidad del campo magnético terrestre permitió a los investigadores “ver” formaciones rocosas profundas y desvelar una franja rica en minerales de hierro, caracterizada por señales magnéticas más fuertes de lo normal.

Para cartografiar esta estructura, el equipo de científicos combinó datos de sensores magnéticos con análisis de muestras extraídas en siete perforaciones profundas: las sondas alcanzaron la corteza superior y recuperaron rocas ígneas, que demuestran haber sido formadas por magmas de arco volcánico. Estos registros directos confirmaron la naturaleza volcánica del cinturón hallado.

Según informa Live Science, el vulcanismo y la formación de montañas en sistemas de arco crean nueva corteza y modifican la corteza existente. En consecuencia, los arcos volcánicos antiguos son una herramienta crucial para comprender cómo se formó la corteza en la Tierra primitiva.

El estudio concluyó que las rocas magmáticas datan de hace entre 770 y 820 millones de años atrás: estas edades coinciden con la ruptura del supercontinente Rodinia y con procesos de subducción, que empujaron la placa oceánica bajo la continental.

Antigua actividad volcánica masiva

Durante la colisión, el hundimiento del zócalo oceánico liberó fluidos que generaron grandes volúmenes de magma. Al ascender, estos magmas alimentaron una extensa cordillera volcánica que, con el tiempo, fue erosionada y sepultada bajo sedimentos fluviales y lacustres. El resultado es un “fósil” de arco volcánico preservado en el subsuelo chino.

La morfología apreciada sugiere dos crestas paralelas: una cercana al punto de subducción inicial y otra más alejada. Según los investigadores, este patrón recuerda a la actual cordillera de los Andes en América, generada por la placa de Nazca con un comportamiento similar.

Hace unos 800 millones de años, la actividad volcánica masiva habría liberado dióxido de carbono a la atmósfera, mientras que el levantamiento orogénico o formación de montañas consumía CO₂. Este equilibrio dinámico pudo incidir en la fuerte modificación del ciclo del carbono, documentado hace entre 1.000 y 720 millones de años, un periodo crucial para la glaciación global.

Además de redefinir la comprensión de la tectónica en el Neoproterozoico, futuras exploraciones sísmicas y perforaciones en zonas adyacentes podrán ampliar este mapa subterráneo en el sur de China, revelando más secretos de la evolución temprana de la Tierra.