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Bioingeniería

Primer trasplante en cerdos de riñones porcinos integrados con organoides renales humanos

El método facilitará la adecuación de órganos, ajustándolos a diferentes requerimientos fuera del cuerpo

Organoide de riñón en el día 16 de desarrollo.

Organoide de riñón en el día 16 de desarrollo. / Crédito: IBEC.

Pablo Javier Piacente / T21

Una tecnología pionera facilita la producción a gran escala de organoides renales humano. Los mismos pueden combinarse con riñones de cerdo fuera del cuerpo, para posteriormente trasplantarse de nuevo al mismo animal, sin que se registren complicaciones de importancia.

Un equipo internacional de científicos con una importante participación española y liderado por el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), en Barcelona, ha creado una tecnología que permite por primera vez desarrollar múltiples organoides humanos de riñón, integrarlos con riñones de cerdo fuera del cuerpo y trasplantarlos posteriormente al mismo animal, con resultados alentadores en las primeras pruebas realizadas.

El método permite imaginar un escenario futuro en el cual los órganos destinados al trasplante puedan ser tratados y modificados antes de implantarlos, abriendo múltiples oportunidades para nuevos tratamientos. El estudio, publicado hoy en la revista Nature Biomedical Engineering, marca un importante avance en el trasplante de riñones, que son órganos esenciales para liberar desechos y mantener el equilibrio de agua, sales y minerales en el organismo.

Puesta a punto de órganos antes del trasplante

El trabajo de los investigadores demuestra que es posible incorporar organoides renales humanos en riñones porcinos vivos, para luego reimplantarlos en el mismo animal y verificar que las células humanas siguen viables e integradas, sin generar rechazo ni daño importante en los tejidos implicados. La investigación podría ofrecer un método escalable y capaz de ser reproducido para generar miles de organoides, facilitando la puesta a punto de órganos antes del trasplante, de acuerdo a cada necesidad específica.

“Nuestra investigación demuestra que la combinación de organoides y tecnologías de perfusión ex vivo permite realizar intervenciones celulares en condiciones totalmente controladas. El objetivo a largo plazo es poder regenerar o reparar un órgano antes del trasplante. Esto podría reducir los tiempos de espera para pacientes crónicos y aumentar el número de órganos viables para trasplante”, indicó en una nota de prensa la Dra. Núria Montserrat, líder del equipo de investigadores.

Desafíos hacia el futuro

Los experimentos se realizaron en siete riñones, con un seguimiento limitado a 48 horas, por lo cual todavía no se conocen los efectos a largo plazo, el comportamiento inmunológico y la proliferación de las células humanas en periodos más amplios. Aún es necesario identificar una posible diseminación de células a otros órganos: más allá de la ausencia de complicaciones, todavía no existen certezas sobre posibles problemas como inflamaciones o proliferación celular descontrolada, que pudieran generar tumores con el paso del tiempo.

Referencia

Systematic production of human kidney organoids for transplantation in porcine kidneys during ex vivo machine perfusion. Garreta et al. Nature Biomedical Engineering (2025). DOI:https://doi.org/10.1038/s41551-025-01542-1

Según Rafael Matesanz, creador y fundador de la Organización Nacional de Trasplantes, quien no participó del estudio, “hasta el momento no hemos conseguido que los organoides desarrollen una estructura de vasos sanguíneos adecuada, con lo que pueden valer para probar fármacos, estudiar el desarrollo de los órganos u otras aplicaciones, pero no para trasplantes", destacó a Science Media Centre.

"Por eso, el enfoque de este trabajo es original y potencialmente valioso para investigaciones futuras, ya que consigue infundir con éxito organoides renales humanos mediante perfusión normotérmica en riñones porcinos", concluyó.

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