La noticia de que las Fallas 2021 de marzo se celebrarán pero serán virtuales, desde la Crida hasta la "Cremà" para mantener la esencia, aboca, de nuevo, al aplazamiento del ciclo taurino en honor a san José. Esta paralización de la feria tendrá graves consecuencias económicas, con la anulación de otro impacto económico de más de 14 millones de euros que estos ocho días de toros tienen en el “Cap i casal”.

A pesar de esta situación, la empresa gestora de la plaza de toros de València, dirigida por Simón Casas, se comprometió a través de un comunicado oficial a dar toros en València esta temporada. El objetivo era organizar una Feria de Fallas en marzo dentro de un aforo del 50 por ciento, con las medidas de seguridad pertinentes, pero finalmente han tenido que posponer la fecha de reactivación en unos días en que los aficionados taurinos han exigido la vuelta "imperiosa" de los festejos taurinos y Les Corts valencianes ha aprobado una propuesta para ampliar las ayudas al toro bravo y evitar miles de sacrificios.

Esta intención ha llevado a los empresarios del coso de la calle Xàtiva, después de que la diputación retrasara otro año el concurso de la plaza de toros por la pandemia y ofreciera una tercera prórroga, a trasladar la Feria de Fallas al mes de mayo, durante de las fechas que se realizaba el ciclo en honor a la Virgen de los Desamparados, y en julio, para recuperar el serial en honor a san Jaime.

Según ha podido saber el periódico Levante-EMV, en mayo tendría lugar una feria más reducida, con una o dos corridas de toros y una novillada -antes de la pandemia solo se daba una novillada con picadores esta señalada fecha-, pero en julio se realizaría una programación más larga.

Es decir, los toros podrían volver a València el segundo fin de semana de mayo si el desenlace de la cuarta ola de coronavirus se contiene, aunque la subdirectora general de Epidemiología, Hermelinda Vanaclocha, considera "casi inevitable una cuarta ola ya que la variante inglesa está ahí". Asimismo, la intención es trasladar el concepto de la Feria de Fallas a julio, con un ciclo más largo de lo habitual, en torno al 25 de julio. Este planteamiento no lo ha confirmado la empresa Simón Casas Producction, pero tampoco lo ha desmentido aunque todo dependerá de la evolución de la pandemia porque “todo es muy imprevisible”, manifiestan.

La empresa de la plaza de toros asegura que la disposición para dar festejos de la Diputación de València y de la Generalitat Valenciana es “muy buena”

Desde la propia empresa trasladan que ya tienen hecho un Plan de Contingencia, con un aforo “razonable” del 50 por ciento y la separación “obligada” de las localidades, para albergar toros en València “cuanto antes” y también adelantan que la disposición de la Diputación de València y de la Generalitat Valenciana es “muy buena”. Asimismo, también apuntan que si las Fallas 2021 se hicieran la primera semana de septiembre, también “realizarían un ciclo taurino en las mismas fechas”.

Toda esta lluvia de ideas nace con la esperanza de recuperar los festejos que no pudieron celebrarse el año pasado y con la idea de compensar las pérdidas sufridas de la empresa por las inversiones ejecutadas y la devolución o el canjeo de los abonos a los aficionados.

En ese sentido, la plaza de toros de València ha iniciado obras para incorporar nuevos soportes para poner su programación en la fachada y, como cada mes de febrero, ya están cambiando las tablas, pintando la madera y arreglando la iluminación de dentro del coso como si la Feria de Fallas fuera a arrancar el próximo marzo.

Pero, ¿en qué pilares se sustenta este brainstorming? ¿Qué carteles o quién haría el paseíllo en Valencia este año? Los gestores de València todavía no han tenido contacto con las principales figuras más allá de unas llamadas telefónicas, a diferencia del empresario de Sevilla, Ramón Valencia, que ya tiene embastada la Feria de Abril.

De hecho, Sevilla sería el punto de partida de la temporada taurina postcoronavirus si los datos de contagio y la vacunación lo permiten. El 19 de abril, con Morante de la Puebla, Andrés Roca Rey y Pablo Aguado frente a toros de Victoriano del Río, sería el día clave para alzar el vuelo del curso taurino. Todo ello con el 50 por ciento del aforo y respetando las medidas de seguridad sanitaria. Días después, en la Maestranza también tendría lugar una miniferia de Abril con los dobletes de figuras de la talla de Manzanares o El Juli.

Después de Sevilla, vendría la miniferia de València en mayo y también hay buenas intenciones para dar toros en Jerez, Córdoba, Valladolid, Vistalegre o Leganés. A ello habría que sumar los tres festejos suspendidos de la Gira de Reconstrucción de 2020 en Ubrique y Constantina.

Como preámbulo a una hipotética temporada, existe el deseo de dar una corrida de toros de Victorino Martín en Jaén a finales de marzo. La Feria de la Magdalena de Castelló se celebraría en junio, durante las fechas de san Juan, san Pedro y san Pablo, con tres corridas de toros, una novillada y un festejo de rejones. Todos los ciclos se intentarían programar para ser televisados porque de no ser así, sería muy difícil poder hacerlos.

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Si hubiera una cuarta ola de coronavirus, el plan sería posponer Sevilla para septiembre por san Miguel y la miniferia de mayo prevista en València también pasaría a octubre, durante el fin de semana del 9 d’Octubre -día de la Comunitat Valenciana-, en la que las figuras sí que estarían dispuestas a acartelarse, a diferencia de otros años.

En definitiva, la mejor noticia de este 2021 es que los empresarios -unos más que otros- tejen las confecciones de las ferias, con una evidente reducción de festejos pero sin suspensiones. Y la ilusión por volver a sentir la emoción en una plaza sigue intacta. Paciencia, trabajo y memoria son las claves para remontar.