Pocas bodegas pueden presumir de un pasado tan brillante como el de la valenciana Murviedro. Nacida como la filial en España del grupo suizo Schenk, la compañía vinícola ha sido testigo de la evolución del sector del vino en la Comunitat Valenciana.
El origen de Murviedro habría que buscarlo a principios del siglo XX, cuando los suizos encontraron en el puerto de València la llave maestra para abastecer de vino de calidad a toda Europa.
Campaña tras campaña, la filial fue adquiriendo su propia personalidad, adecuando su manera de entender el negocio del vino a las tendencias que el consumidor ha ido marcando en todas las épocas.
Tras una primera etapa en València, la compañía ha ido trasladando sus instalaciones en función de sus propia necesidades, cada vez más cerca del viñedo, más convencidos del potencial del terruño y más próximos a los gustos de los consumidores.
Recién cumplidos sus primeros 90 años de historia, Murviedro ha apostado por volver la vista a sus raíces, focalizando en el viñedo sus nuevos proyectos. La adquisición de varias parcelas de viñas viejas y de la finca Casa Lo Alto han dado forma a esa nueva apuesta por lo autóctono como elemento diferenciador para conquistar el mercado.
La bodega ha estado presente, desde su origen, en todas y cada una de las ediciones de la Noche del Vino de la DO Valencia y este año no podía ser una excepción, por lo que la firma vitivinícola se presentará en el certamen con algunos de los vinos que mejor encajan con esta época estival.
Vinos con carácter mediterráneo
Así, Murviedro presentará la nueva imagen de una de las gamas con mayor penetración en todos los mercados en los que operan, Estrella de Murviedro Frizzante, una línea de dos vinos espumosos de baja graduación alcohólica de marcado carácter frutal y perfil mediterráneo.
Se trata de dos vinos elaborados bajo el método Charmat en depósitos isobáricos, con lo que se consigue que parte del carbónico desprendido en la fermentación no se volatilice y se integre en el líquido.
La colección se compone de dos referencias: un blanco elaborado de manera exclusiva con uvas de Moscatel de Alejandría y con una graduación alcohólica de 7’5º y un rosado hecho con uvas de Tempranillo, Bobal y Moscatel.
El primero es una propuesta perfecta para disfrutar del terraceo en verano, con un punto de carbónico que aumenta si cabe su sensación de frescor y un sutil dulzor final que lo convierte en un vino goloso y fácil de beber.
El segundo es un perfecto compañero de viaje para disfrutar de arroces, pastas, ensaladas y comidas frescas típicas del verano.
La otra referencia que brillará con luz propia en el stand de Bodegas Murviedro en el transcurso de la decimosexta edición de la Noche del Vino de la DO Valencia es el Murviedro Colección Alma Mística, uno de los blancos que mejor reflejan la tradición valenciana en lo referentes a vinos frescos y aromáticos elaborados con uvas de Moscatel, la blanca más típica de esta zona del Mediterráneo.
Alma Mística es un vino perfecto para acompañar la rica gastronomía de nuestra tierra. Sus intensos aromas de fruta tropical, cítricos y flores blancas, su armonía en boca y su excelente acidez lo convierten en el mejor aliado para pescados, mariscos, arroces marineros y ensaladas.
La bodega completará su participación presentando la última añada de uno de sus grandes clásicos, Murviedro Colección Crianza, un tinto elaborado a partir de uvas de Tempranillo, Monastrell y Syrah y con una crianza en barrica de roble americano de, al menos, seis meses.
Con estos vinos, la bodega valenciana consolida su apuesta por uvas asociadas a la DO Valencia desde antaño como la Moscatel, si bien continúan desarrollando diferentes proyectos que tienen como objetivo primordial poner en valor uvas autóctonas como la tinta Monastrell o la blanca Merseguera, con las que también están elaborando vinos de autor avalados por la crítica especializada y muy bien considerados por los consumidores de todos los países en los que Murviedro comercializa sus vinos.
