Que Alicante está considerada como una de las mejores ciudades donde vivir no es ningún misterio. Con un clima envidiable, un sinfín de monumentos que visitar y rodeada de las playas de la Costa Blanca, tanto esta provincia como su capital siguen posicionándose año tras año como uno de los destinos turísticos nacionales e internacionales predilectos.

Para descubrir en profundidad la ciudad de Alicante, lo mejor es empezar por uno de sus símbolos. Ubicado sobre el monte Benacantil, ofreciendo unas panorámicas privilegiadas de la bahía alicantina, se sitúa el Castillo de Santa Bárbara, al cual se puede llegar dando un paseo por las pintorescas y tranquilas calles del Barrio de Santa Cruz.

Esta fortaleza medieval construida alrededor del siglo X es reconocida por su estado de conservación, sus idílicas vistas, así como por la leyenda que se esconde detrás del afloramiento rocoso de la Cara del Moro.

De vuelta al centro de la ciudad, paseando hacia la plaza del Ayuntamiento se puede dar fácilmente con la Concatedral de San Nicolás. Esta iglesia renacentista, edificada sobre los restos de una mezquita, sobrevivió a un incendio durante la Guerra Civil y está considerada como el templo principal de la ciudad.

Otras de las edificaciones que caracterizan a la ciudad de Alicante consisten en el Teatro Principal, el Mercado Central o la Casa Carbonell. Monumentos con historia que han ido transcendiendo en el tiempo y convirtiéndose en parte de la cultura y tradición de la ciudad.

Panorámica de la fachada marítima de la ciudad. EUROPA PRESS

Una mirada al pasado

Para conocer en mayor profundidad la historia de la ciudad no hay mejor lugar que cualquiera de los museos que alberga Alicante.

A través del Museo Arqueológico Provincial de Alicante (MARQ) o del Museo de Arte Contemporáneo (MACA) se puede contemplar la historia y el arte de una ciudad inigualable.

Por su parte, el Museo de la ciudad de Alicante (MUSA) o el Centro de Interpretación y Refugios antiaéreos de la Guerra Civil son fundamentales para realizar una inmersión en el pasado de la ciudad.

Asimismo, el Museo de Hogueras, el Museo The Ocean Race o el Museo de Belenes ofrece la posibilidad de conocer más a fondo la tradición, la cultura y las costumbres de Alicante.

El paseo perfecto

Pasear por las calles de Alicante es sinónimo de felicidad por el buen clima y ambiente que se respira en la ciudad. Los lugares imprescindibles que hay recorrer son la Explanada, famosa por evocar las olas del mar con sus coloridos adoquines; el Parque de Canalejas, reconocido por sus milenarios ficus; la Plaza de Luceros; o la bulliciosa avenida comercial de Maisonnave, que reúne multitud de comercios locales y franquicias multinacionales con los que estar la moda.