En los últimos meses han surgido diferentes teorías científicas que afirman que el consumo de soja es positivo para el organismo mientras que otros resultados dicen lo contrario. En esta situación, el consumidor se plantea, ¿es realmente buena la soja para nuestra salud?

Desde el Instituto Macrobiótico de España (IME) explican que la soja es beneficiosa si se toma adecuadamente, el problema radica en el consumo de productos industriales elaborados con soja transgénica que actualmente ocupa el 50% de la producción agrícola de zonas como la Pampa Argentina y otros países sudamericanos y que es utilizada por la industria alimentaria.

"Hace algunos años la soja se convirtió en un producto de moda y esto fue utilizado por las grandes empresas alimenticias para incorporarlo a sus productos industriales, bollerías, procesados, etc., creando alimentos que ofrecen la sensación de ser sanos pero sin serlo realmente, sino todo lo contrario", advierte Patricia Restrepo, directora del IME.

Lo mismo ocurre con el auge de la corriente "veggie" que ha hecho que prolifere la alimentación "basura" elaborada con soja como con los falsos quesos, hamburguesas, embutidos, bebidas, batidos, yogures, natillas y carnes vegetales, soja texturizada, etc.

Beneficios de la soja y diferentes formas de tomarla

  1. Protege el organismo y refuerzan el sistema inmunitario.
  2. Reduce la probabilidad de contraer cáncer.
  3. En el caso de las personas que han padecido cáncer de mama, reduce las probabilidades de recidiva, de que vuelva a aparecer.
  4. Mejora los síntomas de la menopausia como la sensación de sofoco, la pérdida de masa ósea, sequedad o envejecimiento de la piel.
  5. Disminuye el colesterol.
  6. Los huesos se fortalecen.
  7. Es rica en proteínas y minerales.
  8. Contribuye a una mejora de la circulación sanguínea, la respiración y el buen funcionamiento del sistema nervioso.

Las formas más comunes de tomar soja de una forma saludable son:

  1. El tofu: se elabora con un proceso artesanal, simple y natural, que consiste en cuajar la leche extraída de la soja con limón o nigari.
  2. Natto: es soja fermentada. Es un producto muy beneficioso para la digestión, el fortalecimiento de los intestinos, riñones, sangre, linfa y sequedad vaginal.
  3. Miso: pasta de soja fermentada. Contiene enzimas que facilitan la digestión y fortalecen la calidad sanguínea, es uno de los alimentos principales para restablecer el equilibrio corporal. Es uno de los probióticos más importantes, fortalece el sistema inmune, ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, el cáncer de mama y, además, elimina radiación del cuerpo. Puede utilizarse externamente como emplasto en casos de cortes o quemaduras.
  4. Okara: procedente de la pulpa que queda después de la elaboración del tofu.
  5. Shoyou: salsa procedente de la fermentación del miso que es muy utilizada en la cocina japonesa para aderezar los platos.
  6. El tempeh: es un alimento energético que ayuda a reducir el colesterol, a fortalecer el sistema urinario y a prevenir la aparición de tumors. Es quizá la más alta fuente de proteína vegetal, también rico en hierro, calcio y otros minerales, así como fuente de vitamina B12.