Quinqui Stars indaga y profundiza en la construcción del mito alrededor de los jóvenes delincuentes de los años 70 y 80 en las ciudades periféricas españolas e identifica cómo viven los que hoy serían los nuevos quinquis. Dirigida por Juan Vicente Córdoba, la película que hoy llega a los cines mezcla el testimonio de artistas y actores que vivieron la época del cine quinqui en su juventud

P ¿Este documental es realidad o ficción?

R Uno de mis retos y uno de los riesgos que he asumido ha sido el hacer una película en la que hay realidad y ficción. Sé que me podía haber salido horrible pero... mi misión era encontrar un ensamblaje y una forma narrativa interesante. He intentado arriesgar al límite para hacer una película que pasa del documental a la ficción, de la ficción al documental, de las dos cosas al mismo tiempo y de un metalenguaje del cine dentro del cine. Por otro lado, todo lo que tiene que ver con lo que podiamos denominar ficción no deja de ser la reconstrucción de las vidas propias y de los sucesos que les ha ocurrido a los protagonistas.

P ¿Cómo convenció a gente como José Sacristán, Enrique San Francisco o Dani Guzmán a que compartieran su testimonio?

R No te creas que es fácil porque esto es una carrera de supervivencia. Convencer no es sencillo y en el fondo tienes que ser un encantador de serpientes para conseguirlo. Te juro que creo que es la confianza que les provoqué a los elegidos lo que les hizo darme el sí. También suma las películas que me avalan y que un año antes había ganado un Goya con un cortometraje documental; es verdad que estas cosas ayudan a que te escuchen de otra manera. El hecho de meterte con una cámara delante de ellos en sus casas, en sus vidas y rodar con su familia y en situaciones tan naturales me hace estar especialmente feliz.

P ¿Cómo ha sido dirigir a El Coleta?

R Genial, fácil y difícil. Al final hemos hecho una amistad muy fuerte. El Coleta ha estado siempre a favor de obra y casi todo lo que le he pedido me lo ha ofrecido. Me ha echado un cable en todo lo que le he pedido. Por otro lado, y como es tan artista, se le iban ocurriendo cosas y yo sentía como que tenía un volcán detrás de mí. También he tenido que dirigirle porque reconstruir tu propia vida no es tan fácil.

P ¿Esta película es un homenaje al cine quinqui?

R Aunque pueda parecer que sí, no lo es. Entiendo que quién vea la película lo crea, es una opción, pero no era mi intención, me niego a ello. El cine quinqui es innato en mi formación como cineasta porque soy de un barrio como Vallecas y por mi edad me tuve que tragar todo ese tipo de películas, pero ese es un tipo de cine que en algunos momentos negé, porque lo que me gustaba era Truffaut y otro tipo de cine. Lo enfoco en este género porque la reflexión que quiero hacer es que, en los años 70 y 80, aparecían en esas cintas iconos que se convirtieron en estrellas con mucho paralelismo a lo que ocurre ahora.

P Porque además del cine y la música quinqui, se tratan temas como el movimiento feminista, el independentismo...

R Eso ocurre a lo largo de la película porque todo lo que se cuenta de El Coleta como cineasta es algo absolutamente reconstruido pero verosímil en su vida. Me gustaría que el público pensara que esta es la película de un cineasta enamorado del cine quinqui y cómo, a través de las vicisitudes que le ocurren en la vida, le cambia la mirada y al final acaba admirando a Carlos Saura.