Sabe que es guapo y que tiene un cuerpo de infarto, pero Vicent Llorach le quita importancia a ambas cosas. Dice que nunca se lo ha creído. Aunque tiene para creérselo. Desde el 2 de diciembre, el valenciano es el chico más guapo del mundo. Ni más ni menos. El míster ganó el título en Australia. Su gran trampolín fue ser Míster València.

P Eres el más guapo del mundo, pero ¿tú te sientes el más guapo del mundo?

R No, para nada. Ese es un título que poco a poco he ido consiguiendo por reunir una serie de requisitos, pero, más allá de lo que se ve en el exterior, en los concursos también se mira y premia mucho el comportamiento. Los jurados buscan a una persona que les guste para representar su concurso y no solo se fijan en el más guapo. Para nada. En todos los concursos a los que me he presentado he coincidido con muchos compañeros mucho más guapos que yo, y no te lo digo por decir, pero bueno, al final lo conseguí yo. Pero nada para me siento el más guapo del mundo.

P Dices que no te sientes el más guapo pero ¿por qué crees que ganaste?

R Creo que no solo se fijaron en el exterior y que los conquisté por mi forma de ser y por el trato. Cuando estuve con ellos y me conocieron comprobaron que, sobre todo, soy un chico humilde y que para nada se lo cree. Soy de los que le gusta hablar y ser correcto pero también hacer bromas y risas cuando el momento lo requiere. Creo que al jurado le gustó mi personalidad y manera de ser.

P ¿El título te está cambiando la vida?

R De momento mantengo mis rutinas. Hasta que no tenga muy claras las ofertas no las aceptaré y seguiré con mis estudios. Ahora estoy haciendo practicas con los niños del colegio Vicente Baus. Me están llegando muchas cosas que valoro pero... ya veremos. En el colegio, si tengo casting y demás, se están portando muy bien

P Miremos atrás. ¿cómo llegaste hasta aquí?

R Soy de Peñíscola y hace dos años me vine a estudiar a València. Fue entonces cuando yendo a una mascletà me paró un hombre, que era Nicolás Ramos director de Míster València, y me propuso presentarme al certamen porque, me dijo, tenía un buen perfil. Me sorprendió mucho. Me lo pensé y finalmente acepté. Me esforcé y logré el título de Míster València Norte, en el que fue mi primer casting. Luego me puse en una agencia y gané Míster València. Fui a Míster España y de ahí a ganar en Australia el Manhunt International 2018. Por el camino me he dado a conocer y ya he hecho diferentes trabajos. Nunca imaginé ni me esperé todo esto.

P Lo de que te descubran en una mascletà es muy de película.

R Sí, la verdad. Lo primero que hice fue llamar a mis padres y fueron ellos son los que me dijeron que adelante. Entonces, me puse en contacto con un fotógrafo y me hice una sesión porque yo no tenía ni una sola foto profesional. Desde ahí y poco a poco he ido creciendo profesionalmente en este ámbito pero aún me queda mucho.

P ¿El título qué te exige?

R Que esté físicamente bien, que me esfuerce y que de una buena imagen. Ellos me dan trabajos internacionales en Australia, Bangkok, Vietnam. Me gusta pensar que viajaré bastante. El concurso ha sido un escaparate muy bueno. Poco, pero económicamente, también estaba gratificado.

P Y ahora, ¿qué objetivos te marcas?

R Voy a seguir con mis estudios y mis cosas. Solo cogeré cosas que me compense porque tengo muy claro qué es lo importante.

P El hecho de que en estos concursos se premie el cuerpo y no a las personas, ¿te preocupa?

R Es que eso es un error. En los concursos no solo se mira el cuerpo. Hay chicos que podían haber estado más cerca del título porque eran guapísimos y no lo estuvieron por su comportamiento. Sé que yo no puedo agradar a toda la gente pero quien me conoce sabe como soy. Está claro que esto es un concurso de belleza pero no quieren bellezas sin personalidad.

P Pero ¿cómo se podría cambiar la imagen de estos concursos?

R Yo lo único que puedo hacer es explicarme pero creo que, si la gente estuviera más informada, se publicitaría de otra manera y se darían cuenta de que no solo somos cuerpos sobre una paralela. Cada candidato presenta un video, pasa una entrevista y las chicas tienen que presentar un proyecto social.

P ¿Qué es lo que más te ha sorprendido del concurso?

R Que no tiene nada que ver con lo que la gente opina de ellos. En Australia tenía compañeros que eran ingenieros aeroespaciales, maestros, matemáticos... Las fotos de estudio de moda, por las poses, no tienen nada que ver con cómo son las personas. La visión sobre ellos cambia mucho

P ¿Se valora igual a las mises que a los místeres?

R Es diferente, pero su personalidad también cuenta mucho.

P ¿Qué le pides al 2019?

R Que sea igual que el 2018, que el 2017 y el 2016. Le pido que me siga sorprendiendo porque no puedo quejarme de nada