La Marjal dels Moros es un humedal situado en el sector NE de la provincia de Valencia, entre los términos de Sagunt, al que pertenece en su mayor parte, y el de Puçol. Está enmarcada en las unidades estructurales del valle del Palancia y la Serra Calderona. Constituye un ejemplo significativo de una zona húmeda costera mediterránea y es el testimonio que se conserva de lo que fue una extensa franja de marjal que se extendía desde El Puig hasta Moncofa. En la actualidad esta zona palustre se localiza paralela a la costa, en una longitud de unos 3 km y una anchura que oscila entre 1 y 1,5 km. A pesar de su reducida extensión está constituida por una biodiversidad muy destacada, con especies de flora y fauna de gran valor ecológico, además de poseer importantes valores hidrológicos y geomorfológicos. Sin embargo es un espacio constreñido, rodeado de edificaciones y sometido a una fuerte presión agrícola, urbana e industrial.

El proceso evolutivo que siguen las zonas húmedas y marjales en el litoral valenciano es muy similar, siendo la acción antrópica la que influye de forma decisiva en los últimos periodos. La Marjal dels Moros se integra en el dominio de la Cordillera Ibérica, alineación montañosa que presenta una dirección general de plegamiento NO-SE. A unos 25 km de la costa la cordillera se interrumpe por una serie de fallas de directriz SO-NE, que hunden los relieves en graderío hacia el mar. Este entramado de fallas produce depresiones costeras, rellenadas por materiales terciarios y cuaternarios. Este humedal se inicia con el desarrollo de una flecha arenosa longitudinal a la costa, denominada restinga, frente a una zona continental con presencia de acuíferos litorales de cierta entidad, que drenan al mar. Es el producto de la emersión holocena de una barra litoral de arenas, cantos y gravas y de la aportación de gran cantidad de materiales detríticos del río Palancia, que se dispersaron por la costa. La restinga dejó aislada una alargada albufera, de agua inicialmente salobre, que se fue colmatando por los aportes de manantiales y materiales que rellenaban la laguna, por lo que paulatinamente el agua se convirtió en una mezcla entre dulce y salobre. En la actualidad predomina el agua dulce, aunque los niveles dependen de las precipitaciones y del estado de los acuíferos.

Hidrológicamente la Marjal dels Moros se integra en la Unidad Hidrogeológica de la Plana de Sagunt. Este acuífero presenta problemas de intrusión marina y riesgo de sobreexplotación. Las entradas de agua proceden de las aportaciones subterráneas que afloran en manantiales o ullals, de la infiltración de los excedentes de riego y de la transferencia de otros acuíferos. Las salidas se producen por extracciones para la dotación de riegos, por bombeos urbanos e industriales, y por los desagües al mar que se efectúan por las golas conectadas por la Séquia del Rei. De Norte a Sur estas golas son las de Colomer, Bernat, Pas de les Egües y la de l'Estany de Puçol.

En la Marjal dels Moros existen varias unidades morfodinámicas:

1) playa: predominan las gravas y los guijarros, que aparecen junto a las escorias procedentes de los antiguos Altos Hornos del Mediterráneo al extraer el hierro de la limonita. Estos materiales forman la restinga o cordón litoral;

2) el saladar o mallada: su morfología es el resultado de la proximidad al mar. La elevada salinidad se produce por la esporádica intrusión marina en los temporales. La evaporación posterior hace que se precipiten las sales;

3) el marjal: predomina el agua dulce y ocupa la mayor parte del paraje. Está constituido básicamente por limos negros orgánicos, con niveles de turba, producto de la colmatación de la antigua albufera.

Desde el siglo XVII se utilizó para el cultivo del arroz. Se produjeron aterramientos con fines agrícolas, y hasta el siglo XIX no comenzaron las obras de saneamiento, mediante la apertura de zanjas y golas, lo que generó un área pantanosa poco profunda. En el siglo XX el cultivo del arroz se alterna con las hortalizas y los cítricos y en los años 60 y 70 aumentaron las desecaciones, lo que reduce el tamaño del humedal. Entre 1973 y 1976 el Instituto Nacional de Industria expropió los terrenos de la Marjal dels Moros para albergar la ampliación de la IV Planta de los Altos Hornos del Mediterráneo, proyecto que no llegó a efectuarse, debido a la reconversión industrial. En 1992 la Conselleria de hacienda adquirió los terrenos, que ocupaban unas 800 ha. En su borde occidental se ha instalado el Parque Industrial de Sagunt, y en el resto se ha mantenido el marjal, cuyos ecosistemas poseen un gran valor.

En 1995 se declaró Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por el Ministerio de Medio Ambiente, a instancias de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, por lo cual figura en la Red Natura 2000. También fue declarado como LIC (Lugar de Interés Comunitario), en aplicación de la Directiva Europea Hábitats, en una extensión de 620,46 ha, de las cuales unas 300 ha pertenecen a la zona palustre. La zona fue utilizada por los agricultores y para actividades cinegéticas hasta el año 2000, momento en que ambas actividades quedaron prohibidas. La única actividad permitida en algunas áreas de este espacio protegido es la ganadería. En el año 2002 el marjal se incluye en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana, lo que supuso que ese espacio se declarase como Suelo No Urbanizable de Protección Especial. La Marjal dels Moros dispone en su perímetro de cuatro Microrreservas de Flora: las de Marjal dels Moros B (1999), y las de Marjal dels Moros A, Camino Rampete y Llacuna del Fartet, aprobadas en 2003. A su vez, también posee dos Microrreservas de Fauna: els Cucs (2004) y Balsa Rampete (2006). En 2015 se declaró por la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente (Decreto 127, de 31 de julio) como Zona Especial de Conservación (ZEC) la Marjal dels Moros, al ser un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).

En este espacio palustre existe una biodiversidad muy elevada. Posee especies de flora y fauna de gran valor ecológico, con diversos endemismos y algunas especies en peligro de extinción. Se produce una gran cantidad de materia orgánica, con una abundancia de algas microscópicas. Alberga un ecosistema acuático con taxones de alto valor corológico, por su rareza o por su sensibilidad por la transformación del medio. La vegetación se divide en una serie de unidades, distribuidas según el grado de salinidad del substrato:

a) comunidades nitrohalófilas, propias de playas de gravas. Solo algunas especies muy especializadas han sabido adaptarse a estas condiciones de alta salinidad, exposición al viento y escasez de materia orgánica del suelo. Las más características son la amapola amarilla (Glaucium flavum), el aliso de mar (Lobularia maritima) y el cardo marino (Eryngium maritimum). A medida que nos alejamos de la costa aumenta la nitrificación y aparecen el tomillo macho (Teucrium belion), el tramaladro (Centaurea aspera) y la Crucianella marítima;

b) comunidades hidrohalófilas: su presencia hace que la Marjal dels Moros sea un humedal de importancia internacional, con especies señaladas en la Directiva Hábitats (92/43/CEE). Destaca un endemismo exclusivamente valenciano, como es la saladina (Limonium dufourii), que está en peligro de extinción. En estas áreas de saladar se encuentra la sosa alacranera (Arthrocnemum fruticosum), la sosa jabonera (Arthrocnemum macrostachyum), la salicornia (salicornia macrostachyum), el junco espinoso (Juncus acutus), el candilejo (Juncus subulatus), la suadea marítima (Suaeda marítima) y el ruibarbo de pobres (Thalictrum maritimum);

c) lagunas de agua dulce: en los bordes de las zonas inundadas predomina el carrizo (Phragmittes communis), los juncos marinos (Juncus maritimus) y la enea (Typha dominguensis). La vegetación acuática está muy empobrecida, aunque existen algunas especies del género Chara y algunos ejemplares de rupia rostrada (Ruppia marítima) y de lenteja de agua (Lemna gibba).

En cuanto a la fauna, abundan los insectos como moscas, mosquitos o libélulas, además de crustáceos como la gambeta de agua dulce (Palaemonetes zariquieyi), que es endémica del mediterráneo español. Entre los anfibios predominan la rana verde (Rana perezi) y el sapo (Bufo bufo) y entre los reptiles poseen un especial interés las poblaciones autóctonas de tortuga europea (Emys orbicularis) y tortuga leprosa (Mauremys leprosa), incluidas en la Directiva Hábitats. También son frecuentes la culebra de collar (Natrix natrix) y la culebra de agua (Natrix maura). La mastofauna se compone de murciélagos comunes (Pipistrellus pipistrellus), ratones domésticos (Mus musculus), ratas comunes (Rattus norvegicus) y ratones camprestes (Mus spretus). Entre los peces la Directiva Hábitats considera al samaruc (Valencia hispánica) y al fartet (Aphanius Iberus) como especies prioritarias y de interés comunitario, al ser dos ciprinodóntidos exclusivos del Mediterráneo occidental con poblaciones muy reducidas. En la misma Directiva se señala también la colmilleja (Cobitis palúdica) como especie de interés comunitario.

La avifauna posee una importancia fundamental en la Marjal dels Moros, ya que se han observado más de 250 especies de aves. Entre ellas la Directiva de Aves Silvestres señala la existencia de 25 especies de presencia regular como nidificantes o invernantes. Pese a su reducido tamaño y sus múltiples amenazas, cuenta con poblaciones importantes de varias especies de aves, algunas en peligro de extinción. Las especies de aves se dividen en cinco grandes grupos:

a) residentes: están presentes durante todo el año y la mayoría son nidificantes. Entre las gallináceas destaca la focha común (Fulica atra), la polla de agua (Gallinula chloropus) y el calamón común (Porphyrio porphyrio). Los ánades más comunes son el pato de cuello verde (Anas platyrhynchos) y el pato colorado (Netta Rufina);

b) migrantes: pasan el invierno en África y tienen sus lugares de cría en el Norte, Centro y Este de Europa. Utilizan el marjal como lugar de alimentación y descanso, tanto a la ida como a la vuelta. El ánade más típico es la cerceta carretona (Anas Querquedula). También se observan cigüeñas (Ciconia ciconia) y flamencos (Phoenicopterus ruber);

c) invernantes: utilizan el humedal para pasar el invierno. Crían en el Norte y Este de Europa. Entre los ánades aparecen buceadores como el porrón europeo (Aythya ferina) y los ánades nadadores, el ánade rabudo (Anas acuta), el ánade friso (Anas strepera) y el pato cuchara (Anas clypeata). Entre las rapaces son frecuentes el aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus), el águila ratonera o busardo (Buteo buteo) y el aguilucho pálido o gavilán rastrero (Circus cyaneus). Los principales paseriformes presentes en el humedal son el mosquitero común

(Phylloscopus collybita), el colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros), y el petirrojo europeo (Erithacus rubecula). Las aves limícolas invernantes más habituales son la agachadiza común (Gallinago gallinago), la avefría europea (Vanellus vanellus) y el chorlito dorado europeo (Pluvialis apricaria);

d) estivales: son nidificantes en su mayor parte, pero a diferencia de las residentes retornan en invierno a África. Entre los ciconiformes tenemos el avetorillo común (Ixobrychus minutus), la garcilla bueyera (Bubulcus ibis) y la garceta común (Egretta garzetta). La especie de ánade más frecuente es la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris). hay varias especies limícolas como la canastera común (glareola pratincola), el chorlitejo patinegro o frailecillo blanco (Charadrius alexandrinus) y la cigüeñuela común (Himantopus himantopus). El principal estérnido es el fumarel cariblanco (Chlydonias hybrida). Los paseriformes más habituales son el carricero común (Acrocephalus scirpaceus) y el carricero tordal (Acrocephalus arundinaceus);

e) visitantes y divagantes: llegan al marjal sin ningún patrón fenológico concreto.