Te sientes cansado, agotado y ni siquiera el descanso recupera tus energías? No eres el único. Muchos pacientes acuden al médico de cabecera con estos síntomas. Sin embargo, más allá de lo que el doctor prescriba, el error más frecuente es recurrir a paliativos que, lejos de esconder la fatiga, lo que hacen es saturar el organismos y a largo plazo degradarlo. Así, alguno de los ‘remedios’ que deberíamos eliminar son:

-Tomar café o ciertos medicamentos de ataque que contienen cafeína.

-El tabaco… lo que gusta un cigarrito cuando uno está estresado a ver si nos tranquilizamos…¡agota las reservas de vitamina C y te cansas más!

-El alcohol, por poco que sea, es muy tóxico.

-El azúcar y los alimentos azucarados. Obstruyen el organismo y lo obliga a esforzarse más.

Plan para la fatiga

-Descontaminemos nuestro organismo. Lo haremos evitando, en la medida de lo posible, los tres puntos mencionados antes y aumentando la tasa de antioxidantes en nuestra alimentación. Los antioxidantes se encuentran en abundancia en los kiwis, cítricos (naranja, limones, mandarinas, etc), piña, brécol, tomates, arándanos, bayas de Goji, fresas, semillas como pipas de calabaza, semillas de chía, en el alga espirulina, etc.

-Respetaremos nuestros biorritmos. Dormir 8 horas mejor que seis. Varios estudios evidencian que es suficiente acostarse tres noches tarde para alterar nuestro reloj interno durante las siguientes dos semanas.

-Evita los somníferos y medicamentos tranquilizadores. Si te cuesta dormir prueba la melatonina, es natural y muy eficaz.

-Bebe mucha agua para ayudar al organismo a bajar el nivel de toxicidad. Tus riñones te lo agradecerán.

-Reequilibra tu alimentación. Toma glúcidos complejos (fruta, legumbres, cereales) y en fibras.

-Las vitaminas B y C se aconsejan como complementos también en estados de falta de energía.

Estate «al loro» si llevas un tiempo fatigado, es un síndrome que puede hacerse crónico si no pones remedio. El cuerpo es inteligente y tiene maneras sencillas de decirnos que algo no funciona bien y que hay que solucionarlo rápido. Sentirte bien. Ese debe ser tu cometido de cada día.