Mujeres de música es el nuevo trabajo de Sole Giménez, un homenaje a nueve mujeres latinas «con mucha personalidad» que «han roto moldes». En esta entrevista, la valenciana habla sobre la aspiración de este noveno álbum, sobre la situación de la SGAE o sobre el Día Internacional de la Mujer. Se atreve a confesar que hoy hará huelga.

P ¿Cómo ha sido trabajar con la Bratislava Symphony Orchestra?

R Muy bonito. No pensaba que iba a quedar un disco tan redondo. Hemos tenido la suerte de tener unos arreglistas maravillosos, como Iván Melón. La orquesta ha estado al nivel de los arreglos que han hecho.

P Cantar junto a una orquesta era algo que deseaba desde hacía tiempo.

R Sí, era una de las cosas que me apetecía hacer. El pistoletazo de salida de este proyecto fue mi concierto junto a la Orquesta de València, el pasado mes de mayo en el Palau de la Música.

P Se suele ver al mundo de la música como un mundo de egos. Sin embargo, usted ha hecho un disco que en realidad es homenaje a muchas compañeras de profesión. Algunas de ellas siguen en activo, como Rosana, Rozalén o Natalia Lafourcade.

R Hacer un homenaje así me parece de lo más normal. Lo que he hecho es destacar el trabajo de mujeres latinas de varias generaciones. Algunas de ellas ya han fallecido, como es el caso de Chabuca Granda o Dona Ivone Lara. Me parecería absurdo esperar a que murieran para hacerles un homenaje.

P ¿Qué tienen en común todas estas compositoras?

R Todas tienen una gran personalidad dentro de la música. Han tenido un estilo muy particular y han roto moldes. Rozalén, por ejemplo, está hablando de cosas que otros compositores no se han atrevido. Para mí, todas son únicas en su especie.

P Su anterior trabajo fue «Los hombres sensibles», en el que puso el foco sobre la figura masculina. Ahora, lo hace con la femenina. ¿Ha sido intencionado?

R La verdad es que no. Llevo muchos años pensando que tenía que hacer un disco como Mujeres de música. La vida me puso en el camino Los hombres sensibles, y tuvo mucho sentido para mí sacarlo en ese momento. Ahora, hacer un trabajo dedicado a las mujeres, es cerrar un círculo perfecto.

P La versión que ha hecho de «Talismán», de Rosana, ha sido muy comentada y celebrada por los fans de la cantante canaria.

R Me ha encantado cantar «Talismán». Me gusta mucho Rosana como autora. El arreglo de Iván quedó tan chulo que decidimos que fuera el primer single. La versión está hecha desde la admiración y desde el cariño. Todo el mundo sabe que la canta Rosana, pero no sé si todo el mundo sabe que la escribió ella. El objetivo del disco es reivindicar la figura de la mujer como compositora. Es necesario que la gente sepa que nosotras también componemos.

P De hecho, algunas «grandes canciones», como «Bésame mucho», «La flor de la canela» o «Dos gardenias» fueron compuestas por mujeres. Sin embargo, quedaron en un segundo plano porque eran interpretadas por hombres. ¿Por qué relacionamos la figura del creador con la de un hombre?

R No lo sé, pero ocurre en todos los sectores. Hay secretarias, no secretarios; y hay enfermeras, no enfermeros. Tenemos que romper esos estereotipos de género que tenemos grabados a fuego en la cabeza. En el mundo de la música, la tradición machista ha relegado a la mujer a un segundo y tercer plano. Eso sí, les parece muy bien que haya una mujer como cantante. De hecho, les parece mejor. Pero no como alguien que pueda tener un discurso y un estilo personal. Ahora está empezando a cambiar.

P ¿Hará hoy huelga?

R Sí y también tengo intención de ir a la manifestación. A mí me pillará de viaje de promoción. Tenemos que significarnos y estar ahí. Me parece muy importante lo que tenemos que decir. También se oyen voces que quieren evitar que digamos ciertas cosas.

P La huelga del año pasado tuvo un gran éxito de convocatoria. Fue una especie de «gran despertar». ¿Con qué expectativas se enfrenta a este 8 de marzo? ¿Hay que dar un paso más?

R Será difícil dar un paso más porque fue un éxito rotundo de participación. Hay que seguir activas. En nuestro discurso tiene que quedar claro que no vamos a dar ni un paso atrás. Esa determinación ha sido lo que ha cambiado de un año a otro. Ahora lo tenemos más claro que antes.

P El Col·lectiu de Treballadores de la Música Valenciana (CTMV) ha convocado también una huelga ese día para denunciar que muchas empresas y entidades públicas solo programan actos culturales con mujeres el 8 de marzo y no el resto del año.

R Yo no he querido tocar este año. Creo que no debemos hacerlo. El año pasado sí que lo hice. La verdad es que solo se acuerdan de nosotras en días como estos. Antes de sacar este disco, estuve revisando los carteles de todos los festivales del año pasado, y me pareció vergonzoso. Las mujeres no llegábamos a representar ni un 10 % de esos carteles. Ese dato es muy significativo. Alguien se tendrá que tomar nota. Tenemos que hacer un ejercicio de creernos lo que somos capaces hacer. Algunas de nosotras nos minusvaloramos y nos frenamos. Eso no puede ser.

P ¿Nos frenamos a la hora de adquirir roles? ¿Queremos ser cantantes pero no «road managers»?

R Eso pasa muchísimo, sobre todo en el pop-rock o en el jazz. Hay muy pocas mujeres músicos. Se cuentan con los dedos de una mano, y eso es muy triste. En la música clásica está más equilibrado.

P 8M, 28A (elecciones generales y autonómicas), 26M (municipales y europeas)... Se avecina una vorágine informativa. ¿Suele estar informada o prefiere no ser partícipe cuando está concentrada en un proyecto?

R Suelo estar informada, pero hay veces que me canso. Desde hace tiempo parece imposible seguir el ritmo de la actualidad.

P ¿Qué desea que salga de esta vorágine mediática?

R Estamos pasando una época en la que nos estamos olvidando de lo importante. Estamos acudiendo solo a lo urgente. Lo triste es que, muchas veces, es una urgencia manipulada por determinados sectores. A mí no me gusta eso. Hay mucho ruido, y no creo que sea bueno para un país. No avanzamos. Así que espero que en las elecciones todos seamos sensatos y le demos la palabra a políticos que hagan muchas cosas por las personas y no solo por ellos mismos.

P Usted fue una de las artistas que firmó el llamamiento que pedía la intervención de la SGAE al Ministerio de Cultura. La entidad ya tiene nueva presidenta, la soprano Pilar Jurado. ¿Se inaugura una nueva etapa para la SGAE?

R Para mí no ha cambiado nada. La entidad sigue teniendo los mismos problemas. Tiene que ser intervenida.