Me proponía la semana pasada una seguidora de Urban que si podía escribir un artículo sobre «la fibra», me dijo. Bueno, exactamente me preguntó sobre algún alimento «saludable» que tuviera la capacidad de regular el tracto intestinal y así poder combatir el estreñimiento.

Me pareció una idea genial ya que el estreñimiento es un problema más grave de lo que parece y que mucha gente padece. Y lo es no solo por las sensaciones incómodas que provoca, tipo hinchazón de abdomen, dolores, jaquecas e incluso brusco cambios de humor, sino porque a la larga puede desembocar en enfermedades y problemas graves para la salud.

Por eso voy a hablar de las semillas de lino que, en la antigua Grecia, eran utilizadas por Hipócrates, el padre de la medicina occidental, por sus propiedades medicinales. El motivo por el que las semillas de lino son excelentes para solucionar el estreñimiento es porque contienen una importante cantidad de fibras solubles, un nutriente esencial para favorecer la movilidad intestinal y facilitar la evacuación de las heces. La cantidad de fibra de estas semillas es superior a la de cualquier otro cereal por lo que se recomienda tanto en dietas de adelgazamiento como para reducir el estreñimiento y el colesterol. Además, son la fuente vegetal más rica que se conoce de ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 y también contienen altas cantidades de fitoestrógenos. Ademas, las semillas de lino no solo son buenas aliadas contra el estreñimiento sino que también ayudan a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diminuir el colesterol y ayudar a controlar la diabetes.

Hoy nos centraremos en como podemos utilizar esta obra maestra.

Formas de tomarlo

1. La mejor forma de tomar las semillas es elaborar una especie de maceración para la que tan solo necesitaremos una cucharada pequeña de semillas de lino y una taza de agua mineral.

2 El primer paso será verter el agua en un recipiente y agregar, seguidamente, las semillas de lino. Deja que maceren durante 8 horas o durante toda la noche para obtener el preparado adecuado. A la mañana siguiente ya estará listo y tendrás que tomar una cucharada pequeña media hora antes del desayuno y otra 30 minutos antes de irte a dormir.

3. Al tomarlas, su textura será gelatinosa, ya que habrá absorbido las moléculas de agua y estarán preparadas para ejercer su función. Las semillas se deben tomar enteras para que hagan efecto laxante, por lo que no se deben machacar previamente ya que entonces perderían las bondades con la que hacen frente al estreñimiento.

4. Después de tomarlas por la mañana, deja pasar al menos quince minutos antes de desayunar y recuerda que siempre debe ser en ayunas para que sea eficaz. Y por la noche deja pasar como mínimo una hora tras la cena, para que el estómago se haya vaciado.

5. En el caso de que el remedio anterior no sea de tu agrado, puedes añadir una cucharadita de semillas de lino en otros alimentos o preparaciones, como yogures, leche e incluso ensaladas. Lo recomendable es que las combines con alimentos que también sean buenos para combatir el estreñimiento. Lo ideal es agregarlas a jugos naturales.

Inicialmente, esto lo puedes hacer durante 15 o 20 días para regular el tracto y, una vez comiences a ver resultados, es suficiente con tres veces por semana. Te irá genial.