Escenarios inspirados en los decorados de Hogwarts, vestuario, objetos, atrezos, las criaturas fantásticas originales de la película... el olor. Visitar la Harry Potter: The exhibition es sumergirse en el mundo mágico creado por J. K. Rowling en 1997. Es, de alguna manera, sentirse partícipe de las aventuras del joven aprendiz de magia y hechicería. Es viajar a otros mundos. «He visto la exposición más de cincuenta veces y cuando llego es como si el tiempo se detuviera. ¡Es todo tan real!», apunta James Phelps, uno de los gemelos Weasley, los carismáticos hermanos mayores de Ron.

En los 1.800 metros cuadrados de exposición, los fans de la saga podrán revivir diversas escenas como las comidas en el comedor de Hogwarts, entrar en el área de Quidditch, lanzar una pelota Quaffle, extraer una mandrágora de una maceta en la clase de herbología, recorrer la cabaña de Hagrid y sentarse en su gigantesco sillón o la elección del sombrero seleccionador. «Cuando veo cómo mira la gente y su reacción me doy cuenta de la dimensión de todo», lanza para, acto seguido, recordar que una de las piezas clave de la muestra es la «varita». «Uno de mis momentos preferidos del rodaje era cuando estábamos todos los miembros de la escuela juntos con nuestros uniformes. Era impresionante», recuerda Oliver tras bromear que, durante los diez años en los que se rodaron las ocho películas de la saga, tanto él como su hermano, convivieron con el problema de crecer unos cincuenta centímetros y el cambio de voz propio de la edad.

Hasta València, la única ciudad española que este año albergará la exposición, se desplazarán los hermanos Phelps el día 12 para visitar la muestra; les acompañará Natalia Tena, la actriz que interpreta a Nymphadora Tonks. «Recuerdo el casting. Nos llevaron nuestros padres y había muchísima gente. Había niños con gafas sin lentes, con la cicatriz de la frente tatuada, con grandes portafolios... nosotros no teníamos nada de eso, es más, tuvimos que ir a una tienda para comprar dos camisetas de polo iguales. Nos cogieron tras pasar cuatro pruebas y desde entonces hemos sido muy felices» apunta Oliver tras desvelar que en una ocasión, un gemelo se hizo pasar por otro. «Fue en el rodaje de la segunda película. Tuve una intoxicación alimenticia el día antes y Oliver tuvo que hacer de Fred y George», confiesa James. No hasta ese punto, pero los visitantes de la exposición podrán sentirse actores y partícipes de una experiencia que, como para los Phelps, es «mágica» y «fantástica».

Museu de Les Ciències. Del 13 abril al 7 de julio. A partir de 16,90 euros

11

Las esculturas del universo Harry Potter toman Valencia