De pálidos tonos rosáceos al estilo provenzal o con los clásicos tonos de fresa, los vinos rosados vuelven a marcar tendencia con la llegada del buen tiempo. La Comunitat Valenciana siempre ha sido gran productora de rosados de calidad, bien a partir de uvas autóctonas como con castas foráneas.

En los últimos años, las bodegas han sabido adaptarse a las tendencias y cada vez son más las firmas que se lanzan a la elaboración de unos vinos que han aumentado su penetración en el mercado. El color juega un papel determinante, y si bien algunos productores siguen apostando por rosados tradicionales -con su típico color acerezado-, otros muchos se han dejado llevar por las tendencias que marca el mercado, con rosados de tonos más pálidos, en ocasiones asalmonados y en otros casos rozando tonos cercanos a la piel de cebolla.

Los rosados son aliados perfectos para acompañar la rica gastronomía mediterránea. Tapas, arroces, ensaladas, pastas, pescados y mariscos armonizan con la frescura y frutosidad de unos vinos cada vez más reconocidos. En verano, siempre hay un momento para disfrutar de los vinos valencianos en clave de rosa.