Con el verano llega el calor, y el calor produce, entre otras cosas, vasodilatación (nuestros vasos sanguíneos se dilatan), haciéndolos menos elásticos y provocando una retención de líquidos en nuestras extremidades. La sensación es de pesadez, de cansancio y estéticamente no nos gusta lucir piernas si no se ven bonitas. ¿Qué podemos hacer para aliviar este problema?. Aquí tienes nueve consejos de lo más potentes:

Toma diuréticos naturales: Apio, infusiones de diente de león, infusiones de ortiga o cola de caballo. Tómalo varias veces al día e incluye sin vacilar estos alimentos en tu dieta. Tu cuerpo y tu figura lo agradecerá.

Bebe mucha agua

Esto te ayudará no solo a hidratarte y que tu piel se vea jugosa y bonita, sino que también como es un gran diurético te ayudará a deshincharte.

No expongas tus piernas largos periodos de tiempo al sol. Aumentar el calor en las extremidades empeorará la situación. Toma el sol con las piernas metidas en el agua, te broncearás igualmente, ya que los rayos traspasan el agua y las mantendrás fresquitas favoreciendo el retorno venoso.

Aprovecha el agua para hacer ejercicios

Mover las extremidades es fundamental, hazlo tantas veces como puedas. Cógete al bordillo y da patadas a modo de chapoteo o mueve suavemente las piernas tipo ranita durante 10-15 minutos. Esto es realmente agradable y beneficioso, con varios días de práctica notarás la mejoría.

Date masajes con aceite de romero o aceite a la menta

La sensación refrescante de estas dos plantas tiene un efecto vasoconstrictor. Puedes hacerlo con las piernas en alto apoyadas a la pared desde tobillos hasta ingles ayudando al bombeo circulatorio.

No te pongas ropa ceñida

Evita utilizar ropa justa todo lo que puedas. Si quieres camuflar el hinchazón opta por faldas largas o pantaloncitos sueltos veraniegos.

Eleva las piernas ayudándote de un cojín

Ya sabes que el retorno venoso tiene el hándicap de luchar contra la gravedad.

Come con poca sal

Este es un hábito que deberías tener durante todo el año.

Evita tener las piernas cruzadas

Evita este gesto sobre todo durante mucho tiempo mientras estás sentado/a. Este hecho hará que estés oprimiendo una zona concreta durante un tiempo largo.

Cuída tus piernas, mímalas y ámalas. Ellas son las que te llevan cada día a todas partes.