Detrás de El Hombre Viento se esconde un Jeremías Pau Toledo Arias (Pego, 1981) de una versatilidad exultante y una capacidad de trabajo digna de mención especial. Vuelve con Del amor y otras historias, un disco emocional que no elude la crítica social y que hace del buen gusto artístico su línea argumental innegociable. Un músico, un compositor y, sobre todo, una persona a tener muy en cuenta. Sobre todo porque cuando se le escucha, se crece.

P Ha publicado diez discos en solitario desde el 2003 y se ha involucrado en cuatro proyectos grupales (dos con Suite Soprano, uno con Juancho Marqués y otro con El Hombre Remoto). ¿No entiende de vacaciones?

R Me encantaría saber utilizar mejor mi tiempo. Tengo la sensación de que me faltan horas para todo. Pero he aprendido que cada cosa tiene su ritmo, y lo que antes me agobiaba, ahora no me quita el sueño. Porque al final... todos muertos. Da igual lo mucho que te esfuerces en trascender, en crear lo máximo posible, en robarle años a la vida. Somos un pedo en una galaxia. Y esto es un hecho probado.

P ¿Ha observado crecimiento artístico con su nuevo trabajo, Del amor y otras historias? ¿Qué relata?

R Sé componer mejor canciones. He tardado 14 discos en saber hacerlo. Pero creo que este disco es la culminación de ese camino. De la experimentación sonora de mi primer disco en el año 2003, hasta este último trabajo, donde el mayor aprendizaje ha sido acostumbrarme a desnudar mis letras y conseguir, que no falte ni sobre nada. Habla del amor, del amor deconstruido. De un cambio personal que camina entre una historia hermosa que deja de funcionar, de un proyecto precioso que por circunstancias de la vida se paraliza. Habla de cómo abandonar un hogar con treinta y cinco y volver a aprender. Historias cotidianas que nos empujan y nos hacen andar.

P Letras pulidas, casi literatura o poesía en voz, videoclips que suponen un homenaje al séptimo arte, melodías que enganchan€ Mucho arte.

R Supongo que soy mejor persona a través de mi trabajo que en mi día a día. Me expreso mejor a través de lo que doy forma.

P Sin embargo, en su discografía muchas veces ha olvidado la poesía para disparar contra el sistema de la superficialidad y la acumulación.

R Sí... Pero siempre disparo contra mí mismo en primer lugar. En esta carrera por atesorar cosas que brillan nadie se salva. Creo que el ser humano se engancha con mucha facilidad. La adicción es algo innato. Y esa sensación por la acumulación tiene algo adictivo.

P A golpe de cruces, a golpe de odio, a golpe de miedo. ¿Qué se han llevado y quiénes?

R Tenemos muertos en cunetas, un supremo que reconoce a un asesino como un jefe del estado. El fascismo no ha entrado.. porque nunca se fue. La única diferencia es que ahora ha perdido la vergüenza. La panda de imbéciles que aplauden las barbaridades que poco a poco se van normalizando son desmemoriados, amnésicos. Gente llena de miedo que dirige su odio a los que están a su alrededor y somos culpables por permitirlo. Somos un atajo de cobardes, de facebook e instagram y creemos que eso cambiará el mundo. Pero no. No hay cambios mirando pantallas ¿Preguntas qué se han llevado? Se han llevado la valentía y el honor.

P Domina el violín, la viola, el piano, la guitarra, es vocalista, produce€ ¿En qué ámbito se encuentra más cómodo?

R Paseando a mi perrete, nadando en el río, mirando las estrellas e intentando amar. Lo del violín y lo otro que hago están fuera de mi comodidad. Son herramientas que utilizo para curarme y aprender... Y curarse nunca es cómodo.

P En su versátil estilo es complicado buscar referentes. ¿De quiénes se ha embriagado musicalmente El Hombre Viento?

R De cada disco que escucho. La música es como el olfato, se escapa al tiempo. Nos lleva a la infancia, a nuestro primer beso, al primer golpe. Por eso es tan necesario para mí, ser permeable y absorber todo lo que pueda. Para aprender de otras y otros. Encuentro respuestas a cuestiones que me he planteado y no sé resolver o a preguntas que otras personas han dejado sobre la mesa y en las que yo jamás habría reparado.

P ¿Es la música una vía de escape, un mecanismo de supervivencia ante un mundo tan rematadamente feo en tantas ocasiones?

R Es un mecanismo de supervivencia pero no para escapar. Para entenderme y entender. La música me ha construido. Desde mi infancia. Eso sí.. te doy la razón en que el mundo en ocasiones es rematadamente feo. Pero también es precioso. Hace poco a una persona a la que quiero mucho se lo dije. Cuanta más luz hay, más se acentúa la sombra si hay objetos de por medio. Es lo bonito de todo esto.

P ¿Existirán en el futuro flirteos con grandes bandas como hizo en el pasado por ejemplo con Celtas Cortos?

R Para mí todas las bandas y personas con las que he colaborado son igual de grandes. Me siento muy orgulloso de cada proyecto conjunto que he hecho, ya sea a nivel de ilustración, a nivel fotográfico, audiovisual o musical.