Suena pedante, incluso a topicazo, pero todo lo que cae en manos de una gran empresa audiovisual suele desvirtuarse. Pasó con «Black mirror» en Netflix. Capítulos de relleno, historias que ni ni fa... Sin embargo, Paquita Salas ha logrado sobrevivir a todo eso. Hablo del personaje que interpreta Brays Efe. Porque Paca ya tiene vida propia. Conocemos su mal pronto, sus manías y su debilidad por el Larios y los torreznos. Pese a saberlo ya casi todo, nada de eso nos aburre. «Paquita Salas», la serie, ya va por su tercera temporada y me atrevería a decir que es la mejor de todas.

Los Javis han logrado profundizar en un personaje que en la primera temporada se presentó como una caricatura del mundillo del espectáculo, curtido en la década de los 80 y 90. Sin embargo, los creadores han logrado darle una vuelta de tuerca para explorar las capas de Paquita de una manera magistral y con la ayuda de personajes secundarios que también han cambiado. De hecho, si en las primeras temporadas destacaba la interpretación de Brays Efe (Paquita) y la de Blanca Cuesta (Magüi), en la tercera entrega destaca la sorpresiva actuación de personajes que han mutado la historia hasta convertirla en una reflexión colectiva por parte de los profesionales de la industria del cine y de la televisión.

En concreto, sorprende Yolanda Ramos (Noemí) y Terelu Campos. A la hija de María Teresa Campos le ha sentado bien abandonar «Sálvame». Interpreta a una dueña de un showroom madrileño. Su papel recuerda al de Maryl Streep en El diablo viste de Prada: una tirana que azota el lomo de una trabajadora con débil carácter. También hay muchos cameos: Úrsula Corberó, Carmen Lomana, Boris Izaguirre, Pelayo... Si en la pasada temporada, apadrinamos a Lidia San José, la «niña de Aladina» que se interpreta a sí misma en la serie, en esta ocasión hemos apadrinado a Claudia Traisac. Bueno, y a Anna Allen. La polémica actriz que publicó montajes haciendo creer al público que triunfaba en Hollywood ha reaparecido en el último capítulo de la serie después de años escondida para defender su derecho a equivocarse. «Todo es mentira: las ofertas de trabajo en el extranjero, los guiones en los que trabajé, todos los papeles de los que me pediste que hablara en televisión. Todos creemos lo que queremos creer y ahora he destruido mi carrera, la que tanto me costó crear. Voy a salir, voy a luchar, voy a salir adelante. Voy a coger todo lo que me ha pasado y a convertirlo en algo que valga la pena. ¿Qué harías tú en mi lugar?». ¿Yo? Ver «Paquita Salas», sin duda.