Reconoce Rafa Villalba que Sankara, el último disco de Reina Roja, es más «mil leches» que su debut, Flamencopla. A María Briones le gusta el término «bastardo» porque, con el flamenco y la copla que han hecho de esta banda valenciana una de las propuestas musicales más originales del país, aquí cabe soul, funk, rock y pop puro y duro. «Hemos querido abrir puertas, ver hasta donde María se puede mover en diferentes pantanos», explica Rafa. Este sábado a las 20.30 horas lo cantan en directo en el espacio Amstel Art-Veles e Vents.

¿Hacia dónde de todo lo que suena en «Sankara» se encamina Reina Roja?

MARIA: Esto es un continuo camino, estamos descubriendo en qué lugares nos sentimos más cómodos. Y con la formación que tenemos ahora vamos viendo cómo sonaremos en el próximo disco.

RAFA: La variedad de estilos va a estar porque tenemos un montón de influencias. El siguiente disco sí tendrá un sonido más similar a la banda en directo.

¿Tú, María, cómo te has sentido moviéndote fuera del flamenco y la copla?

MARIA: Al final a mí lo que me gusta es cantar y decir cosas a través de la voz. En este disco lo importante por encima de los estilos es el mensaje. Da igual contarlo desde el punto de vista de homenaje a las «group girls», donde el mensaje es «no me des la lata y vete a otro sitio a soplar que aquí molestas».

Supongo por eso que elegir al Marvin Gaye reivindicativo de «What's going on» para mezclarlo con «Ojos verdes» no ha sido casualidad.

RAFA: Si, y queríamos cantar «Ojos verdes» de forma que no lo hubiera hecho nadie. Es una fusión de ritmos y al unirlas sale una historia sobre hacer el amor y no la guerra. No nos sale hacer un disco como a Manolo García, que suena todo igual y así es más identificable y comercial. Reina Roja suena a Reina Roja.

¿Os suena a antiguo el debate sobre la mezcla del flamenco con otros estilos?

RAFA: Pues sí, nunca hemos tenido problema en hacer una bulería electrónica o cambiarle el ritmo a una copla. El problema que tiene la industria es que prefiere invertir en un artista que en diez, y ahora hay ciertos lanzamientos que tienen que ver con eso. En su día por Bisbal y hoy por quién sea.

¿Por Rosalía?

RAFA:Por ejemplo. Hay un montón de grupos interesantes y cada uno tiene que seguir su camino.

¿Intentar darle la vuelta a un género tan arraigado como la copla es un acto de fe o una inconsciencia?

MARIA: Es porque forma parte de la memoria cultural y de quienes somos. Nos conecta con nuestras generaciones anteriores y queremos honrarlos.

RAFA: Los artistas de copla eran muy innovadores, e intentamos hacer canciones que sabemos que ellos harían. «Desperté», con una letra larguísima, estoy seguro que la hubiera cantado Concha Piquer.

«Desperté» habla de empoderamiento femenino pero se podría trasladar a algo más colectivo.

RAFA: El caso de una amiga nuestra, una persona muy culta pero metida en una relación tóxica, es la que nos definió el camino. Pero desde el principio quisimos que pudiera servir para cualquier persona o para cualquier grupo. En determinados sitios podría ser un himno, porque es una canción sobre liberación.

¿Cómo se os presenta un verano dominado por los festivales?

MARIA: Llamamos a un montón de sitios pero es complicado que te abran. Pero donde vamos, la gente se queda encantada, porque el directo es bueno y lo que contamos es muy interesante.

RAFA: Nuestra música es muy particular, así que no entramos en los festivales indies y para los flamencos somos demasiado extraflamencos. Pero la única apuesta que vale es la personal, lo demás son modas y momentos.