El 60% de los españoles se ponen a dieta antes del verano, sin embargo, el 40% restante decide hacerlo durante las vacaciones. La tan manida «operación bikini» suele empezar después de Navidades, pero algunas personas no deciden cuidarse hasta que llega el estío. Es la conocida como «operación bikini» retardada y se centra sobre todo en seguir un régimen alimenticio durante el tiempo libre de verano.

La «operación bikini» retardada supone un conjunto de rutinas y dietas saludables que se basan en una comida sana, lógica y equilibrada, y con un poco de ejercicio en plenas vacaciones estivales. El objetivo es seguir un plan lo más equilibrado y saludable.

Estos son los consejos de los nutricionistas que NO hay que hacer para mantenerse sano:

NO practicar ejercicios que supongan gran esfuerzo

La primera norma es muy fácil de aplicar, sobre todo cuando se liberan tensiones. Cuando se empieza a hacer ejercicio, lo primero que viene a la cabeza es tratar de ponerse en forma rápidamente. Sin embargo, esta práctica es contraproducente, puesto que el gran esfuerzo que se hará al principio, unido a las agujetas, es un elemento que desmotiva. Para mantenerse activo en vacaciones, nada como aprovechar el entorno para hacer ejercicio «sin pensarlo»: paseos de 40 minutos por la playa o el monte, además de usar más la bicicleta. Ejercicios sencillos y fáciles de hacer en cualquier lugar.

NO seguir dietas estrictas

Al igual que con el ejercicio, perder peso no consiste en dietas rápidas o de choque, con las que se bajan kilos rápidamente pero cuyo efecto rebote hacen que se engorde lo mismo al poco tiempo. La clave para mantener un peso adecuado está en el equilibrio: llenar los platos con verduras al vapor o la plancha, un hidrato como pan integral tostado, proteínas como la del pescado azul y una pieza de fruta.

En caso de comer fuera, lo mejor será decantarse por sepia o pescado blanco a la brasa. Evitar las comidas fritas o rebozadas es un gran paso para mantenerse sano veraneando.

NO beber únicamente agua

No sólo del agua vive el ser humano, y es que hay muchos alimentos que son ricos en agua y que harán el beber agua algo más ameno que los reglamentarios 8 vasos de agua al día. En esta operación bikini vacacional hay que tomar mucha fruta como sandía, melón o melocotón. Llenar los platos de verde como espinacas o pepino. La leche sin lactosa es otro gran compañero a la hora de refrescarse en verano: batidos, helados caseros€

NO quedarse en casa

Con el calor muchas veces se opta por quedarse en casa y no salir hasta que se haya puesto el sol. Esta práctica puede llegar a ser contraproducente, ya que, además de fomentar el sedentarismo, en casa siempre hay tentaciones de comidas poco saludables. Es importante mantenerse activo durante el verano, yendo a museos o al cine, saliendo a tomar algo o simplemente, acabando en una piscina. El aburrimiento es el peor enemigo de una alimentación saludable.