La playa es el destino por excelencia en temporada estival. Las altas temperaturas invitan a acercarse al mar para pasar las vacaciones, relajarse e incluso practicar tu deporte favorito. Y es que, el medio acuático se ha reinventado para pasar a ser el escenario de múltiples y variadas modalidades que distan mucho de las tradicionales alternativas que hasta ahora ofrecía tanto el mar como la misma superficie de arena. En este sentido, los amantes de todo lo relacionado con lo náutico han visto como han aparecido ingeniosas propuestas de deporte y ocio con las que experimentar fuertes sensaciones o simplemente disfrutar de la relajación y el entorno natural que nos pueden llegar a ofrecer nuestras costas.

Por encima de las olas

Estos últimos años han sido de lo más prolíficos en lo que respecta al cada vez más amplio panorama de los deportes náuticos. El mar se ha convertido en un innovador campo de juego sobre el que practicar las más ocurrentes propuestas deportivas, entre las que destacan algunas por su espectacularidad como es el caso del Hydrofoil, una versión evolucionada de la navegación de especialidades como el surf, el wind surf, el kite surf e incluso, aunque en menor medida, el SUP.

El concepto es muy claro. Se trata de montar bajo todos estos tipo de tablas una especie de aleta o quilla submarina con forma de ala, de manera que éstas queden suspendidas por encima del agua para evitar de esta manera el rozamiento. Además, estos elementos sumergidos provocan una notable elevación de la tabla a medida que se alcanza una mayor velocidad, con la consiguiente sensación de estar literalmente volando por encima del mar. En el caso del wind surf y el kite surf el medio de propulsión requerido es el viento, mientras que en el surf y el SUP son las olas las que nos ayudarán a impulsarnos.

Sin duda alguna una modalidad en auge que no para de ganar protagonismo. Prueba de ello es su inclusión en el catálogo de deportes olímpicos en París 2024 bajo la modalidad de kite surf de velocidad y en equipos de parejas mixtas. No obstante, y para los que quieran obtener una rápida diversión sin tener que depender de las condiciones del mar o de viento, ya han salido al mercado varios prototipos al mercado de hydrofoil eléctricos. Una alternativa que monta un pequeño propulsor que se gestiona desde un pequeño mando a distancia a modo de joystick, con el que regular la potencia y que le permite alcanzar velocidades en torno a los 40 km/h.

Máxima emoción

Para los más atrevidos, nuestras playas también cuentan con propuestas capaces de subir la adrenalina a niveles máximos. Éste es el caso del denominado Flyboard. Una especialidad cuya oferta no para de crecer y que tiene como objetivo a aquellos que buscan sensaciones fuertes. El Flyboard consiste en equiparse con unas botas que, enganchadas por un tubo a una moto de agua, permiten elevarse hasta a 12 metros de altura sobre el agua. Para conseguir este efecto la tabla donde se anclan las botas se ayuda del agua que proviene de la moto acuática, proporcionando un impulso vertical que se puede controlar bien desde la moto, o bien el propio usuario con un dispositivo manual.

Son varios las empresas que ofrecen este servicio en nuestras costas con sesiones que van desde los 20 minutos y hasta una hora de duración, además de contar con cursos para formar a monitores especializados en Flyboard, como es el caso de Maremoto Jets, una empresa alicantina que es todo un referente en los segmentos de las motos de agua y, ahora, de los denominados deportes hidropropulsados. Por otro lado, los amantes del buceo tienen en los seascooter la herramienta perfecta para disfrutar a fondo de sus inmersiones. Estos aparatos están equipados por una batería que alimenta a la hélice que les propulsa bajo el agua a velocidades que se sitúan en torno a los 4 o 5 kilómetros por hora. Una marcha más que cómoda para disfrutar del fondo marino a la vez que rápida para moverse con soltura y facilidad por el agua. Con una amplia horquilla de precios, -según el uso recreativo o profesional al que se vaya a dedicar-, los seascooter cada vez son más frecuentes en destacados destinos turísticos de playa en alquiler para realizar excursiones individuales o en grupos guiados.