Habitual reabre sus puertas y lo hace dando protagonismo a su cocina, rompiendo la barrera física que había entre la sala y la cocina. Sí. El local del restaurante de Ricard Camarena ha sido reformado para dar mayor protagonismo a la cocina, con un nuevo espacio en el que los clientes estarán junto a ella. El objetivo es ofrecer un servicio más directo y cercano con el cliente.

"Queríamos crear un espacio todavía más diáfano y, sobre todo, integrador, en el que el cliente disfrute de todo lo que hacemos en la cocina", explica Camarena que, desde septiembre de 2015, está en la planta baja del Mercado de Colón.

Tras varias semanas de reformas, se ha conseguido construir una cocina abierta, como tiene en el resto de todos sus restaurantes. "Nos gusta el contacto directo con los que vienen a nuestra casa", afirma Camarena. Con el cambio en el local, se ha conseguido una cocina "totalmente abierta, versátil, directa y cercana", ha añadido.

El nuevo espacio, diseñado por el estudio valenciano de arquitectura Made Studio tiene un interiorismo diferente al resto de la sala, mantiene el techo industrial, pero el hierro crudo de las estanterías, las bancadas de mármol blanco y las baldosas blancas, son las grandes protagonistas de la zona más cercana a la cocina. "Los clientes disfrutarán comiendo o cenando dentro de nuestra propia zona de trabajo. Es la mejor forma de vivir una cocina", sostiene Ricard. En esta nueva etapa, anuncia el cocinero, "entrarán platos nuevos y otros desaparecerán de la carta" .