ara los amantes de los deportes del motor el karting es, sin duda alguna, unas de las experiencias más cercanas a sentirse como un piloto de carreras. Esta modalidad sobre la que se asienta la formación de todo aquel que se inicia en el mundo del automovilismo, se ha consolidado como una firme alternativa de ocio dirigida a todos los públicos. Una propuesta que, además de contar con una profesionalizada y tecnificada variante de alta competición, cuenta con un amplio abanico de posibilidades dirigido a todo tipo de usuarios independientemente de su pericia al volante o incluso su edad.

Gran parte de las grandes estrellas de la F1 tuvieron en el karting su primera toma de contacto con la competición. Fernando Alonso, Michael Schumacher o Carlos Sáinz, entre otros muchos, se estrenaron en estos pequeños monoplazas al comienzo de sus respectivas y exitosas trayectorias en competición. No obstante, no hace falta tener las cualidades ni la ambición de estos grandes campeones para disfrutar a fondo de una sesión de karts.

La oferta existente en València es un claro ejemplo de las amplias y variadas posibilidades que ofrece este deporte. Más de una veintena de instalaciones de todo tipo se pueden encontrar a lo largo de toda la provincia, y muchas de ellas situadas a un paso del mismo centro de la ciudad. Un amplio abanico de trazados en los que poder disfrutar de los modelos de más altas prestaciones, pasar una divertida jornada de carreras entre amigos o, simplemente, disfrutar de las primeras vueltas a un circuito junto a los más pequeños de la familia.

Estreno motorizado

El karting se presenta en la mayoría de los casos como el primer contacto con un vehículo motorizado. Un estreno al volante que tiene un gran valor formativo para los más pequeños y futuros conductores por el desarrollo de los reflejos o la concentración necesaria a la hora de ponerse a los mandos de cualquier vehículo.

En este sentido, la gran parte de circuitos existentes cuentan con una oferta específica para pilotos de corta edad, con modelos de pequeña cilindrada y velocidades limitadas para que puedan demostrar sus habilidades. Incluso disponen de unidades biplaza con las que compartir su primera experiencia motorizada junto a un adulto. Y todo ello, siempre bajo las más estrictas condiciones de seguridad, siendo obligatorio un equipamiento mínimo que proporciona la propia instalación. No obstante es en aquellos usuarios más experimentados donde se centra la oferta de servicios en los diferentes circuitos especializados en esta modalidad del deporte del automóvil. Desde las tradicionales tandas libres de vueltas con karts de diferente cilindrada y potencia, hasta simulaciones de competición con tandas de entrenamientos y posterior carrera con clasificación oficial e incluso entrega de premios, el aficionado al mundo del motor puede encontrar todo un abanico de posibilidades con las que sentirse como un auténtico piloto.

Así pues, se pueden encontrar modelos de baja potencia con los que experimentar las primeras sensaciones de pilotar y trazar curvas en un circuito cerrado, hasta ponerse a los mandos de unidades con un notable potencial de prestaciones dirigidas a aquellos usuarios más experimentados. Todo ello sin dejar de lado las imprescindibles normas de seguridad y sentido común al volante, ya que no se trata de meros juguetes si no de vehículos que pueden llegar a alcanzar altas velocidades.

Para poder disfrutar de una auténtica jornada de competición, los usuarios se rigen bajo unas normas de comportamiento para preservar la seguridad de todos los participantes que deben saltar a la pista debidamente equipados -casco obligatorio y guantes recomendables- con el material que las propias instalaciones proporcionan.

Además, muchos de estos «kartódromos» diseñan actividades a medida que pueden incluir otra serie de servicios añadidos como son los de restauración o incluso la organización de fiestas de cumpleaños para todas las edades u otro tipo de celebraciones.

Otro de los grandes atractivos del karting es su faceta competitiva. Consolidado como la base del automovilismo deportivo, esta modalidad cuenta con un gran número de practicantes. Se trata de la alternativa más cercana y económica para cualquier aficionado que quiera sentir la emoción de las carreras. En el caso de la Comunitat Valenciana, el karting cuenta con una larga tradición y una más que notable aceptación.

Prueba de ello es un calendario de pruebas que reúne a un buen número de pilotos de las diferentes clases existentes. Todo un espectáculo que supone ver tanto a pequeños participantes que destacan por su pericia al volante pese a su corta edad, como a ya experimentados conductores a los mandos de karts de una más que considerable potencia. Un certamen el del Campeonato de Karting de la Comunitat Valenciana que se cerrará el fin de semana del 23 y 24 de noviembre en las instalaciones del Fast Circuit Valencia, ubicadas junto al Circuit de Cheste.

Si bien el dedicarse a la competición requiere un desembolso importante, aunque claramente menor respecto a otras categorías, también se puede recurrir a otras opciones como las que ofrecen algunas pistas de contar con un kart en propiedad en sus instalaciones y poder rodar de manera habitual, como si de la práctica de un deporte más se tratara.