En el Deleste siempre ha habido como una doble naturaleza: la del evento gourmet y la del festival jaranero en el que la música es el fondo para los encuentros de colegas. No son dos naturalezas que se hayan dado la espalda, sino que han convivido con facilidad y evidente aceptación en el público. Quizá lo difícil haya sido adaptarlas al espacio. Se quedó pequeña la Rambleta que acogió el Deleste hasta 2017 y pasó al Palau de la Música, una decisión que -habida cuenta de las aglomeraciones, el sonido de algunos conciertos y las críticas políticas-, seguramente no fue la mejor. Quizá por ello -pero también por ampliar el público potencial-, para la edición de este año el festival ha renunciado a su vocación «indoor» (antes renunció a su vocación de evento de dos días) y se ha trasladado a los jardines del Túria. «Lo que sí mantenemos -asegura Quique Medina, uno de los promotores-, es la obsesión por hacer algo que impacte».

Y este año el impacto quiere el Deleste que sea doble. El primero ha de ser Manel, la banda barcelonesa que acaba de publicar Per la bona gent. Impacta por el hecho de que sea el festival valenciano el primer escenario para presentar este disco. Y ha sido arriesgado confiar en ellos para encabezar el cartel porque ni Manel es la banda amable y folk de sus célebres inicios, ni Per la bona gent un disco al uso (aunque sí enormemente atractivo). «Van a estar hora y media en el escenario y harán un repaso a su trayectoria -tranquiliza Medina-. A mí también me enamoraron cuando nacieron, y también he tenido mi crisis con ellos. Pero ahora me parecen una genialidad. Hacen lo que les da la gana y la ironía que esconden es brutal».

Y el segundo impacto lo busca el Deleste con Second, una más de la larga lista de bandas «indies» y festivaleras del momento, pero que al festival llega con atractivo de la Orquesta de València dirigida por Daniel Abad, lo que hará que encima del escenario se junten hasta 60 músicos. «Daniel me dijo que le encantaría participar en el Deleste. Estuvimos estudiando los grupos que podrían ser atractivos para hacer algo juntos y Second eran perfectos. Los contratamos sin decirles antes que podrían tocar con la orquesta. Ha costado mucho pero de repente todo va a suceder».

Second y después Manel rematarán una jornada que tendrá un inicio tranquilo a eso del mediodía con Ferran Palau («ha hecho uno de los discos más bonitos del año», asegura Medina), los donostiarras Nogen y The New Raemon con Paula Bonet interpretando sobre un lienzo las canciones de Ramón Rodríguez. El desfase llegará por la tarde con Alavedra («es el típico grupo de festival que no conoce ni Dios pero ya es mi grupo preferido en directo»), Mueveloreina («queremos que nuestro público vea que dentro de trap hay cosas hiperdecentes y que te van volar la cabeza», dice Medina sobre la única formación valenciana del festival) y el remate vespertino lo pondrá Pony Bravo. «Será un concierto lisérgico, divertido, muy mordaz a un día de las elecciones. Una fiesta pagana».