P Traes dos obras a València este fin de semana. En Polvo enamorado utilizas fragmentos de grandes autores clásicos como Lope de Vega o Calderón de la Barca. ¿Por qué escogiste estos autores?

R Nunca he participado en ninguna obra de teatro del clásico español, y es un lenguaje que me fascina. Es un lenguaje riquísimo, muy bello y lleno de acción. Lo único que he trabajado del teatro clásico es Shakespeare, pero claro se trabaja con una traducción. Los escogí por pura atracción y por el inmenso repertorio que hay.

P Haces un homenaje a Lorca en Nueva York en un poeta. ¿Crees que hay más similitudes de las que parece entre la sociedad que reflejaba García Lorca y la actual?

R Sí, absolutamente. El texto que escribió Lorca desgraciadamente vale para hoy. Ya en el año 1930 Lorca ya se refería al capitalismo como un sistema económico cruel al que tendremos que cortarle el cuello. Él ya veía esa necesidad hace casi un siglo.

P En las dos obras te acompañan músicos. ¿No te resulta complicado llenar un escenario sin actores, solo con tu voz y la música?

R Bueno, estoy acostumbrado. Llevo seis años girando con un monólogo, Autorretrato, donde ni siquiera hay música. Ahora, en el espectáculo de Lorca somos cinco personas en escena, cuatro músicos y yo, y en el otro somos el guitarrista Fernando Egozcue y yo. Pero no es que lo llene yo, lo llenan las palabras y la música; el escenario se llena con lo que yo cuento, yo no soy más que el vehículo.

P ¿Con qué te quedas de cada una de las obras?

R De Nueva York en un poeta me quedo con la claridad y precisión con la que Lorca habla del presente. De Polvo enamorado, la potencia y la belleza del lenguaje. Y también los temas que trata, que tienen que ver con la naturaleza humana y con la sociedad, con una mirada crítica.

P Tus obras se caracterizan por su compromiso crítico. ¿Crees que desde la cultura se puede movilizar y lograr cambios?

R En cada acto humano hay potencialmente una posibilidad de cambio. Hoy en día el lugar menos interesante y más estrecho para hacer política son las instituciones y los partidos. La política es un ámbito tan sometido al poder económico que sus propuestas no tienen interés. Creo que la política se hace en el movimiento feminista, el ecologista, en los colectivos de barrio… fuera de las instituciones.

P Dirigiste la película El Rey. ¿Qué opinas de la monarquía?

R La monarquía me parece una institución antidemocrática por naturaleza, no entiendo que ninguna figura esté por encima de la voluntad popular y por encima de la ley. La monarquía me parece antisistema. En una democracia real la monarquía es la figura más antisistema de todas las posibles.

P ¿Se ve comprometida la libertad de expresión hoy en día?

R Sí, es evidente. Si por hacer chistes sobre Carrero Blanco, o cantar contra la monarquía puedes tener problemas con la ley, hay un problema de libertad de expresión. Los políticos pueden decir barbaridades sin que pase nada, lo cual me parece bien, pero entonces que valgan todas las barbaridades, no solo las del poder.