La pregunta ya estaba ahí, pero se ha intensificado desde el boom del atletismo popular, cuando el número de corredores que se apuntan a la larga distancia va aumentando considerablemente. Tarde o temprano la gran mayoría de los corredores recreacionales quieren encarar la distancia de Filípides. Es lógico, el aura de leyenda del maratón es inmensa, lo que no quiere decir que debamos caer en la tendencia actual de creer que cualquiera puede llegar a meta (o mejor dicho, llegar a meta a cualquier precio, aún a costa de poner en juego su salud). Por ahí no debería pasar nadie que posea un mínimo de sensatez. ¿Es sano correr maratones? ¿Cuál es el límite anual? ¿Está el cuerpo biológicamente preparado para los 42 kilómetros? «Es muy relativo, pues depende de la preparación y del estado de salud de cada uno. Pero si uno se ha hecho sus pruebas, está bien entrenado y corre con cabeza, correr maratones es bueno para la salud», asegura Luis Cort, jefe de los servicios médicos del Maratón Valencia 2019 Trinidad Alfonso, que se disputa el domingo. «Lo que es malo es el sedentarismo. Al final, correr, hacer cualquier ejercicio, si se hace siguiendo unas pautas, es sano», añade.

Preparación para el Maratón de València 2019

Maratón de València 2019Una base obligada. Es una obviedad, pero hay que insistir: «Uno ha de llegar con una buena base de preparación, con un entrenamiento progresivo. Al maratón se llega haciendo carreras con sus consiguientes fases de recuperación».

¿Cuántos al año?

Dos y no más. Es una obviedad, pero hay que insistir: «Uno ha de llegar con una buena base de preparación, con un entrenamiento progresivo. Al maratón se llega haciendo carreras con sus consiguientes fases de recuperación. El cuerpo, en general, necesita 3 meses para recuperarse bien después de los 42 kilómetros, pero yo recomiendo correr 2 maratones al año. Es una cifra decente», explica Cort. «Muchas veces nos comparamos con la élite de los atletas de maratones y es importante saber que el corredor popular no tiene la misma preparación. Un futbolista profesional se recupera de un esguince severo en un mes, pero cualquier otro tarda 3 meses. Al final, no tenemos la misma recuperación que los profesionales», añade.

El corazón

Correr con cabeza es fundamental. «A nivel cardiovascular, si estás bien preparado y tienes cabeza, el maratón es sano para el corazón. Te mantienes en forma con el ejercicio aeróbico. Correr con cabeza es conocer tus límites y respetarlos», afirma el médico, al que le gustaría que en España hubiese la misma legislación que en Italia, donde se exigen pruebas médicas (generalmente, de esfuerzo) para largas distancias. «Aquí sólo lo podemos recomendar. Los corredores deben tener constancia de que están sanos. Y eso se hace acudiendo a un profesional. Es una cuestión de responsabilidad. Cuando uno juega un partido de fútbol tampoco se exige una prueba de esfuerzo, igual que cuando te vas a un restaurante a cenar, no te dicen que comas más de tanto. Eres tú quien ha de saber qué puedes hacer», explica. «¿Un infarto? Te puedes hacer pruebas y te puede dar un infarto, porque el cuerpo se hace mayor y pasa factura. Pero te puede dar corriendo como en cualquier otra actividad. Lo que pasa es que las muertes súbitas que ocurren haciendo deporte llaman más la atención de la gente».

Las articulaciones

Escuchar las señales y parar. Es otra cuestión relativa. El maratón, efectivamente, castiga las articulaciones, especialmente las rodillas. «Pero hay gente que ha corrido toda la vida y no las tiene castigadas. A nivel mecánico, correr 42 kilómetros es agresivo, pero si estás bien entrenado y tienes buena musculatura, evitas más daños», asegura Cort. «Todo depende, también, de la recuperación. Si notas dolor y paras un tiempo, pues evitas daños a medio y a largo plazo», explica.

La edad

Hasta los 55, a tope. Correr maratones es para adultos. Lo saben todos. De hecho, no se permite correrlos a menores de 18 años, porque exige una preparación muy exigente, mucha constancia, virtud que aparece con los años.«Es una carrera de aguante, de mucha preparación, de seguir un plan... No es para adolescentes, porque no les gusta», explica el doctor. ¿Tenemos más fondo en la edad adulta que de jóvenes? «No, lo que pasa es que somos más constantes y nos preparamos mejor para una larga distancia. Se tiene más cabeza. Hay una meseta entre los 45 y los 55 años en los que no se notan diferencias. El cuerpo, hasta los 55 o 60, aguanta bien. Es ahí cuando ya viene la curva lógica»

Los exfumadores

La respiración se puede recuperar. Entre la inmensa población de corredores populares, hay un buen número de exfumadores, incluso de gente que sigue fumando. «Una vez que dejas el tabaco, la respiración a nivel funcional se recupera. La diferencia con no haber fumado es mínima, dependiendo de la edad en la que se deja. Un pulmón de una persona joven y sana tiene más capacidad de recuperarse de los efectos del tabaco, igual que el sistema cardiovascular. Lo que es inviable es correr un maratón y seguir fumando». Las posibilidades de que un exfumador sufra un accidente cardiovascular van disminuyendo a medida que el tiempo de abstención va aumentando.