Hay que disfrutar de la vida, aunque eso implique tomar riesgos. Y ese riesgo, para luego disfrutar del éxito, es el que tomó Lucas Escobedo en marzo de 2018 para crear Yolo, un espectáculo innovador de circo contemporáneo que celebra la vida con acrobacias, malabarismos y lanzamientos imposibles al ritmo de la música. «La pieza, que me encargaron desde Teatro Escalante, fue todo un sueño, un desafío y una oportunidad para mí», recuerda el director de la primera producción estrictamente de circo que desarrolló una institución valenciana con un equipo de artistas nacidos o residentes en València. Escobedo concibió el montaje como un reto ligado a un sueño, «el de llenar el escenario de ilusión y alegría para propiciar en cada espectador la fuerza y determinación necesarias para conseguir aquello que cada uno desee hacer en la vida más allá de los miedos. Un sueño que me provocaba miedo pero no un miedo que me paralizara sino un terror que me animaba a crecer». Yolo, que se sustenta en la reivindicación de valores como la autoconfianza, la solidaridad, el riesgo y la perseverancia, gira precisamente alrededor de tener pánico y sobre cómo atreverse a ello. «El proyecto desde el primer momento fue ambicioso y así lo abordamos. Lo concebimos como una oportunidad para hacer algo grande», sostiene el productor, director y uno de los siete artistas que están sobre el escenario.

Escobedo se inspiró para hilvanar el montaje en el imaginario de Joaquín Sorolla, en los trabajos más cotidianos de una València evocada en arrozales y en la arena de la Albufera, en textos de Juan Goytisolo y de Gabriel Celaya.

«Yolo es un espectáculo de circo para todos los públicos lleno de energía, fuerza y ritmo. La música en directo, y el desempeño de las diferentes disciplinas circenses se relacionan dentro de una partitura perfecta que le dan a la pieza coherencia y solidez», explica Escobedo. «La obra cuenta las dificultades y las posibilidades, el esfuerzo y el abandono, habla del miedo y el atrevimiento, de la derrota y el triunfo, del individualismo y de la colectividad. Con un claro perfil pedagógico, Yolo es una pieza que habla de las diferentes realidades que nos encontramos en el camino y pone especial énfasis en el apoyo del grupo, de los iguales», describe.

Saltos arriesgados, lanzamientos imposibles, vuelos infinitos son solo algunos de los ingredientes que el espectador sin duda, no podrá olvidar. Porque Yolo, la pieza que acoge el Teatro Principal del 26 al 29 de diciembre, es una propuesta arriesgada y única que marca la diferencia en la exploración de nuevos lenguajes. El ritmo de una música trepidante compuesta para la obra, ejecutada en directo, junto con la precisión en cada movimiento, lanzamiento o salto, conforman una partitura perfecta dando coherencia y sentido a Yolo. El espectáculo, a juicio de su creador, se define con dos palabra «libertad creativa».

En Yolo, premiado como el Mejor Espectáculo de Circo en los II Premios de las Artes Escénicas Valencianas, el esfuerzo colectivo se desgrana en disciplinas de circo y escenas corales llenas de vitalidad y alegría. Yolo es percusión, es vuelo, malabares, equilibrio, humor... un espectáculo con todo lo que ello implica la palabra. Un espectáculo que pretende, sobre todo, celebrar la vida.

Yolo, teatro Principal. Del 26 al 30 de diciembre. A las 18 horas.