Elegir y preparar las mejores uvas

Para tomarse las mejores uvas de la suerte hay que comenzar eligiéndolas bien. Lo primero que hay que hacer es coger el racimo y agitarlas suavemente, si se caen, es señal de que están demasiado maduras; si están en su punto, el racimo debería quedarse intacto. Al comprarlas lo mejor es guardarlas en la nevera hasta una hora antes de consumirlas para que tengan más sabor. Si se desea pelarlas un buen truco es escaldarlas en agua hirviendo durante 30 segundos, después meterlas en agua helada para no quemarse al quitar la piel.

Conservar los aguacates sin oxidarse

Los aguacates son ricos en ácidos grasos monoinsaturados, potasio y vitamina E. Su elevado contenido en sustancias antioxidantes proporciona múltiples beneficios para la salud, de hecho, es una de las frutas más recomendadas ya que ayuda a reducir los niveles de colesterol malo previniendo así la aparición de algunas enfermedades cardiovasculares. Este alimento, además, es muy versátil en la cocina y es el ingrediente principal de la salsa guacamole o de múltiples ensaladas, como el cocktail de langostinos, muy apetecibles en esta época del año. Pero ¿sabías que el aguacate al dejarlo durante varias horas en la nevera puede oxidarse y perder parte de sus propiedades? Hay dos trucos populares, frotar la superficie de la fruta expuesta al aire con un limón o con un poco de su zumo y envolverlo en film transparente, aunque lo mejor es guardarlo en un recipiente con tapa y añadir una fina capa de agua por encima antes de cerrar. Para consumirlo, hay que retirar el agua que se habrá oxidado.

Cocer un marisco perfecto

El tiempo de cocción de los mariscos depende del producto elegido y que unos se cuecen con el agua hirviendo y otros poco a poco, los más comunes en estas fiestas son: crustáceos (langostinos, gambas langostas, bogavantes...). En el caso de los langostinos y las gambas, si son congelados, primero hay que dejarlos descongelar y desechar el agua que hayan soltado, poner mucha agua a hervir en una olla grande para que tengan su espacio y añadir sal (unos 60 gramos por cada litro), esperar a que el agua rompa a hervir y cocerlos dos minutos y medio los langostinos y entre un minuto y uno y medio las gambas. En el caso de los bogavantes y las langostas el tiempo de cocción será de unos 13 minutos a fuego medio si pesan 500 gramos, 17 minutos entre 600 y 800 gramos, 19 minutos entre 900 y un kilo 300 y 21 minutos si supera este peso. En todos los casos hay que dejar entre uno y dos minutos la pieza reposando en el agua con el fuego apagado. Sea cual sea el crustáceo elegido, después de cocerlos hay que meterlos en un cuenco con agua, sal y hielo para cortar sus cocciones.

Los moluscos (mejillones, chirlas, almejas...) primero hay que limpiarlos bien y dejarlos en agua durante 30 minutos como mínimo para que suelten la arena y después lavarlos bien. En una sartén pondremos una cucharada de aceite y un dedito de agua o vino blanco y dejaremos que coja calor durante tres minutos, añadiremos los moluscos a la sartén y los dejaremos cocer entre 5 y 10 minutos hasta que se hayan abierto todos.

Los percebes son también un plato típico de estos días, el proceso inicial es similar al de los crustáceos, agua, sal y olla en la que hierva, pero no hay que despistarse; lo recomendables es que cuando el agua empiece a hervir se agreguen los percebes y en cuanto vuelva a tomar el punto de hervor apagar el fuego, escurrir el agua y poner en una fuente tapados con un paño.

Realzar el sabor de las fresas

Aunque parezca mentira, el vinagre realza el sabor de las fresas ya que al ser ácido reacciona con la fresa y potencia su dulzor. El sabor del vinagre no se nota y las fresas sueltan más jugo y tardan más en ponerse malas. Hay que echar una cucharada pequeña y después dejar macerar.

Verduras con color más intenso

Una buena opción es poner como guarnición algunas verduras, ya que con las comidas tan copiosas siempre apetece algo que aligere un poco. Para conseguir que las verduras cocidas no pierdan su color y tengan un aspecto más apetecible se puede echar una cucharada de bicarbonato en el agua y así mantienen el color, según Nutritienda.com

Cortar las cebollas sin llorar

Las cebollas poseen un elevado contenido en agua, son ricas en potasio y fibra y presentan una cantidad considerable de vitaminas y minerales. Además de dar sabor a los platos, proporcionan fitonutrientes como la quercitina, una sustancia potencialmente beneficiosa para prevenir infecciones y controlar los niveles de colesterol. Si estas fechas uno quiere acompañar los platos con este ingrediente pero picar cebolla se convierte en un suplicio por el horrible lagrimeo que produce, se puede congelar la cebolla 15 minutos antes de cocinar, el frío hace que la sustancia que nos hace llorar se libere de forma más lenta y da tiempo a cortarla antes de que los ojos se irriten.

Cortar correctamente el jamón

Un buen corte es fundamental. Para empezar hay que colocarlo en el jamonero con la pezuña hacia arriba y sujetarlo bien. Lo primero es limpiar la corteza y la grasa amarilla que le da un sabor rancio, por cierto, no hay que descortezar todo, si no a medida que se vaya comiendo, así no se seca. La creencia popular de que hay que guardar una capa de tocino que se utilizará para cubrir la parte cortada cuando hayamos terminado o el ponerle un paño encima para mantenerlo jugoso y tierno y que no se seque ¡es incorrecta! El tocino colocado encima hará que se estropee antes y el trapo absorbe grasa y transmite olores al jamón. La solución es envolverlo con film transparente. Los expertos dicen que la única forma correcta de cortarlo es desde arriba hacia abajo, es decir, desde la pezuña hasta nosotros, avanzando con pulso firme y con el cuchillo jamonero siempre bien sujeto, las lonchas deben ser finas (casi transparentes), abarcando todo el ancho de la pieza pero no muy largas (6 o 7 cm).

Servir un Roast Beef

Aunque es un plato típico navideño británico, muchos españoles apuestan por él para el día de Año Nuevo ya que en muchas ocasiones se sirve frío y se puede tener preparado, independientemente de la cocción y especias que utilice cada uno en su elaboración (orégano, tomillo, romero..) el problema viene al intentar cortar la carne en lonchas finas y que no se partan o salgan desiguales. El truco, según Nutritienda.com, consiste en enrollarlo en film transparente y meterlo unos 45 minutos en el congelador, de esta forma la carne se endurece y es muchísimo más fácil de cortar.