La tapa es una seña de identidad en la gastronomía española. En muchos lugares es una costumbre de cortesía que ayuda a abrir el apetito. Hoy en día la tapa se ha convertido en una auténtica referencia en la cocina miniatura y objeto de atención de cocineros innovadores. Ayer el Palacio Municipal de Congresos de Madrid acogió uno de los concursos más populares de Reale Seguros Madrid Fusión, el Concurso Nacional de Tapas, entre los que triunfó

la propuesta del valenciano, Nicolás Román. El chef de Àtic Palau Alameda, ofreció una tapa de cangrejo real con brioche, kimchi y mantequilla tostada. Nicolás Román ganó el Concurso Nacional de Tapas de Madrid Fusión.

El jurado formado por Philippe Regol, Jesú Trellis, Enquique Bellver, Nino Redruello, Manu Balanzino y Sacha Hormaechea escogieron la mejor tapa del certamen de entre las seis seleccionadas. Entre las propuestas estaban platos miniatura de pollo con setas, algas con erizo, sardina ahumada, frutos rojos o costilla con patata.

La tapa valenciana ganadora simulaba una falsa concha de cangrejo con ensalada de céleri (raíz de apio), un vegetal rico en fibras, acompañado de holandesa de erizo, leche de kimchi, pan brioche con cebada, begolas y mantequilla. Segun el propio Román, se había inspirado en la Albufera, por la cantidad de cangrejos que se encuentran en el paraje valenciano.