Sin duda alguna la montaña es el destino perfecto para encontrar la necesaria desconexión con el ajetreo diario. Un marco que, en el caso de las estaciones invernales y sus entornos, gana muchos enteros en plena temporada. La evolución de este tipo de oferta hotelera ha traído consigo innumerables alternativas, capaces de enamorar a cualquiera. Se trata de una serie de propuestas que van más allá del deporte y del esquí en unos entornos naturales que en pleno invierno alcanzan su máximo esplendor.

Alojarse en edificios de gran tradición histórica, dormir bajo las estrellas en las cotas más altas de las pistas, pasar la noche en casas de madera perfectamente habilitadas rodeadas de nieve o incluso dormir en auténticos iglús con todas las comodidades, son algunas de las opciones que uno puede encontrar para pasar unos días alejados de la inevitable rutina.

Balneario de Panticosa

El turismo de aguas termales es una de las estrellas de la temporada y este enclave oscense es un claro referente.

La Plagne Over the Moon

La estación alpina ofrece la posibilidad de pernoctar a una altura de 2.385 m en un pisanieves equipado con todos los lujos.

Los Altos Pirineos

Val d'Azun (Altos Pirineos) con 9 estaciones muy cercanas, cuenta con un acogedor camping con idílicas cabañas de madera.

Casa Rural Palacio

A un paso de Valdelinares esta casa rural de Linares de Mora es el lugar perfecto para desconectar en un entorno de gran belleza.