Los mayores pasan mucho tiempo en casa. Y lo hacen, en la mayoría de los casos, por propia voluntad. Ahora no. La actual situación limita las salidas a las mínimas gestiones. Pero el confinamiento no significa apoltronarse en el sillón. Son dias para estimular el cerebro, mover los músculos e iniciarse en actividades un tanto olvidadas.

La compañía Thyssenkrupp Home Solutions sugiere una serie de actividades, algunas muy originales para mantener la mente y el cuerpo activos y, de paso, crearse nuevos hábitos saludables que estimulan la creatividad:

Mantener cierta actividad física

Los expertos aconsejan que los mayores de 65 años practiquen, al menos, 150 minutos semanales de actividades físicas moderadas, aunque, si se puede, es recomendable más tiempo y que se realice cerca de la luz natural, junto a una ventana, balcón o terraza, ya que es necesario favorecer el cortisol, una hormona que incrementa los niveles de azúcar en la sangre y envía energía a los músculos y ayuda a combatir el estrés. También la luz natural estimula la producción de melanina que evita daños en las capas más profundas de la piel.

Conservar la rutina de los días normales

Es aconsejable mantener los horarios de despertar, aseo personal, vestirse (nada de estar todo el día en pijama) y marcarse una actividad para cada día, no dejar tiempos muertos, mantener el contacto con la familia y los amigos aunque sea por teléfono, videoconferencia, chat, tableta o correo electrónico. A los abuelos les vendrá muy bien, pero a los demás también.Estar al día y aprender cosas nuevas

Prepararse un buen desayuno, disfrutarlo con calma, leer el periódico y ver las noticias en la tele o en el ordenador. Y para el resto del día, este elemento será fundamental. En las web, por ejemplo www.levante-emv.com uno puede estar al día de las últimas noticias, el recuerdo de la historia y muchas cosas más. Una forma estupenda de llenar algunas horas, desarrollar la mente y... seguir aprendiendo cosas.Hacerse más sociable y descubrir las redes

Aunque se piense que eso es cosas de jóvenes, Internet y las redes sociales son un fenómeno de estos tiempos y están aquí para quedarse. Una cosa es aprovechar todo lo que ofrecen y otra obsesionarse con ellas y dedicarles tres o cuatro horas diarias... hay cosas mejores que hacer con ese tiempo. Pero crearse una cuenta, contar algunas de tus cosas, compartirlas con gente que te interese y viceversa y saber cosas de otros puede abrir la mente y ocupar una parte de nuestro tiempo.

Saber más sobre uno mismo

Y ya que estamos en Internet, no está mal utilizar las herramientas que ofrece y la capacidad de los buscadores para averiguar cosas sobre uno mismo: los orígenes del apellido, la búsqueda de familiares en remotos lugares, los personajes ilustres o no relacionados con uno. Puede ser una búsqueda apasionante... e interminable.

Hacerse un álbum familiar de fotos

Es un buen momento para arreglar los viejos álbumes de fotos guardados y ponerlos en orden. Es una forma de recordar los viejos tiempos y revivirlos. Y ya puestos, además de organizarlos por años o por familias no está mal añadir algún comentario, buscar la fecha aproximada, nombrar a los fotografiados. Los más manitas pueden incluso escanearlas las fotos y guardarlas en un CD o un pendrive. Y todas esas fotos que tenemos en el móvil se pueden pasar al ordenador y aprender como hacer álbumes online que luego se pueden imprimir y mandar a casa.Volverse un cocinillas, sin pasarse

Es el momento de animarse a preparar platos originales y darles un toque exclusivo. Hay muchas recetas en la tele o en Internet, también en los digitales. Hay que buscar comida sana y variada, evitar los carbohidratos no caer en la tentación del picoteos.Descubrir el artista que llevamos dentro

No hay que tratar de ser un Velázquez, tampoco un Picasso, pero la pintura da muchas satisfacciones, llena un montón de horas, engancha. Si uno no se anima con el óleo, está la acuarela, el pastel, la pintura acrílica... o los lápices de colores. Todo es animarse. Y si la pintura parece excesiva, otra opción es el macramé, ganchillo, punto, encaje de bolillos, muñecos de plastilina, pequeñas bisuterías, construcción de miniaturas...

Leer y aprender

Es un tópico, pero nada supera a la lectura. Muchas veces decimos la frase "no tengo tiempo" , pero ahora sí que lo tenemos. .

Y, claro está el recurso de la tele

Ahora que la oferta es enorme, es momento de descubrir nuevos formatos. Hay series, películas, canales temáticos, tertulias que no hablan siempre de lo mismo, reportajes... Se puede ver la tele, además, moviendo las piernas sentado, levantar pesas con los brazos o con las piernas; trabajar con una cinta elástica; apretar una pelotita de goma para ejercitar las manos o incluso contraer los abdominales sin contener la respiración, sino inhalando lentamente por la nariz y exhalando por la boca hasta quedarnos casi sin aire. En definitiva, combinar la actividad física y mental es la mejor forma de mantenerse en forma y no echar de menos las salidas a la calle... Hasta que llegue el momento, que llegará.