Dicen de Alberto Velasco que es uno de los 50 gays mas influyentes de España y él se lo toma a guasa. Lo que sea cada uno, bromea, no importa. Porque lo que avala a Velasco es su trayectoria como actor, director, coreógrafo y su activismo en el body positive y la visibilización queer en todos los ámbitos. Interpretar a Palacios, en la serie Vis a Vis le dio la popularidad y hasta hace unos días (por la crisis del coronavirus) alternaba la grabación de la segunda temporada de Señoras del (H)Ampa, con la grabación de la segunda temporada de la serie Madres. La pandemia le ha impedido estrenar en el teatro la obra que dirige Cuando todo cambia, seguir con la gira con Juana de Chevy Mudaray y preparar Aquellas pequeñas cosas, el musical con canciones de Joan Manuel Serrat previsto para estrenar en octubre en el que es responsable del movimiento escénico .

Actor, director, coreógrafo, activista. Comencemos por el principio.

Todo empezó en la danza, antes incluso de pensar en ser actor. Siempre quise bailar. Pero por ser chico y gordo me privé de intentarlo. Nadie a mi alrededor me dijo que no pudiese hacerlo, pero al no tener referentes cerca, asumí que alguien como yo no podía dedicarse a eso. Aún así no perdía oportunidad de apuntarme a todo lo que fuese de baile: jotas, flamenco, bailes de salón. Y finalmente teatro. El teatro me transformó y me dio el impulso necesario para ser actor. Todas las facetas se retroalimentan entre ellas y me completan como artista. Cada una me aporta algo específico y lo que más valoro es la visión global que tengo en cualquier situación, ya sea actuando en teatro, en cine, en televisión, dirigiendo o coreografiando, y sobre todo la empatía que me aporta, el ponerme en el lugar del otro y la conciencia del trabajo en equipo.

Al escucharte, solo puedo pensar que tu trayectoria demuestra que querer es poder.

Pues lo que más ilusión me hace es pensar que la gente cuando escucha mi nombre sonríe y me respeta como artista y persona. Lo que tengo claro es que soy un tipo que va construyéndose los sueños que va teniendo.

La popularidad te llega con la serie Vis a Vis, interpretando a Palacios, el funcionario de prisiones más bonachón de Cruz del Sur. Te hablo de esto e imagino que para ti ese rodaje ya es como la prehistoria.

Vaya, fue una época increíble. No paro de repetirlo, pero el equipo que nos juntamos para hacer Vis a Vis fue extremadamente especial. Era mi primer personaje relevante en televisión y siempre me sentí acompañado y protegido por los compañeros, directores, operadores y resto del equipo. Trabajamos con muchísima fe en una serie que por aquella época aún desconocíamos el éxito, la repercusión y el significado que representaría para la ficción en España. Palacios siempre va a estar muy presente en mi carrera, me siento muy honrado de haberle puesto voz, cuerpo y corazón.

Con ese personaje despegaste y desde entonces no has parado€. Tu personaje en Señoras del (H)Ampa también es peculiar.

Ramón es un bicho: un acosador, abusón, mentiroso, manipulador€ y lo peor de todo es que no te lo esperas. Al principio crees que va a ser un tipo adorable y el bofetón que te pega como espectador es muy fuerte. Ha sido maravilloso hacer un personaje opuesto en todo a Palacios. Ser el malo siempre es más divertido. Y no un malo común, lo que sale de la cabeza de Carlos del Hoyo y Abril Zamora siempre tiene mucho arco y eso como actor es impagable.

Has rodado Madres con Belén Rueda y Aida Folch. ¿Qué tal?

La serie se centra en la vida de unas madres que comparten vivencias en un hospital en el que tienen a los hijos ingresados. Yo soy Rafa, el dueño del bar de enfrente donde se juntan a conversar, desayunar€ y también jefe de Luisa (personaje que interpreta Carmen Ruiz) que a su vez tiene a su hijo ingresado. Rafa es un señor divertido, irónico y con un poquito de mala leche.

Luchas por muchas causas sociales , dos de ellas son «Body Positive» y «Visualización queer». ¿Te sientes un altavoz de estos movimientos?

Siento que de pequeño me hubiese gustado tener un referente que me dijese que ser gay no está mal y que ser gordo no es malo. Son solo maneras diferentes de estar en el mundo. Pero de pequeño recibes todo el rato de la sociedad lo contrario, que eres malo y que no eres bonito. En toda esta atmósfera hostil que es el mundo para un niño, me hubiese gustado que alguien me explicase que la belleza es algo subjetivo y alejado del patrón clásico asociado al éxito. Así que, si con mis palabras y mis acciones puedo convertirme en referente de ese o esa niño o niña y darle el impulso y la fuerza necesaria para empoderarse en su diferencia, lo haré. Concibo esta situación como un privilegio y por lo tanto una responsabilidad.

Estás preparando, como responsable del movimiento escénico, el musical Aquellas pequeñas cosas, un musical con canciones de Joan Manuel Serrat que, inicialmente estaba previsto estrenar en octubre.

Aquellas Pequeñas Cosas es realmente un sueño. Serrat es la banda sonora de mi infancia porque mis padres lo escuchaban junto a Víctor Manuel, Pablo Milanés, Aute. Así que habitar sus canciones atravesadas por historias concretas y darles cuerpo es inspirador y a la vez me conecta con mi familia, nuestras vivencias personales, viajes, vacaciones€ Va a ser muy emocionante.

Por la crisis de coronavirus no se ha estrenado Cuando todo cambia, la obra de teatro que diriges.

Se estrenará. Es un proyecto destinado a un público joven, ese público que cada vez acude menos al teatro. Es una historia que mezcla teatro, cine y redes sociales. El reto más grande de este proyecto es que los jóvenes sientan que estamos hablando su lenguaje, que tocamos sus inquietudes, sus miedos y sus sueños desde su prisma y no desde el paternalismo de quien ya ha pasado por ahí e incluso reniega de esa época. No podemos perder la oportunidad de entregarnos a la manera de ver el mundo de personas que todavía tienen ganas de cambiarlo. Estoy aprendiendo muchísimo y reconciliándome con ese instante en el que con dieciséis años todo cambió y al día siguiente el mundo seguía estando ahí, igual que ayer, pero radicalmente distinto.

Suena bien.

Como dice el personaje de Huma Rojo en Todo sobre mi Madre 'El éxito no tiene sabor ni olor y cuando te acostumbras a él es como si no existiese'. No espero el éxito, esperarlo no tiene sentido. Solo deseo que conecte con el público y salgan removidos. Me gusta el teatro que te revuelve como espectador y como creador. Eso ya es un éxito.

He leído que has escrito tu primer largometraje, ahora en preproducción. ¿De qué va?

Desde hace un tiempo he encontrado en la escritura de guion un bálsamo para las heridas. Un lugar en el que crear personajes que hablen de los temas que me importan, les atraviesen y los luchen. El guion está ahora en manos de los actores que quiero que lo protagonicen y en un par de productoras. Estoy muy ilusionado, con el mismo nivel de ganas y de miedo, y esa mezcla a mi me dispara.