La Comunitat Valenciana posee una colección de quesos autóctonos, la mayoría de ellos frescos, que hasta el día de hoy han permanecido en un discreto segundo plano. No era así tiempo atrás, cuando los valencianos no consumían otros quesos que los que se producían en nuestra región. Cada comarca desarrolló un queso típico que se adaptaba a las condiciones climatológicas y al tipo de leche que abundaba en la zona: hablamos mayoritariamente de quesos de cabra y oveja (pues eran animales más adaptados a nuestras tierras que el ganado vacuno) elaborados por lo general con cuajo vegetal procedente de la flor de cardo. Pero toda esta diversidad se vino abajo con la imparable expansión del queso manchego. España se llenó de unos falsos quesos manchegos. Quesos industriales de escasa calidad que, promocionados por el gobierno central, fagocitaron la gran mayoría de quesos autóctonos españoles. Ahora nuestras queserías se esfuerzan por recuperar esa parte de nuestro patrimonio y lo están consiguiendo con notable éxito. Nuestros quesos frescos copan hoy los premios de los diferente concursos que se realizan en España.
Frescos
Caçoleta: Un queso típico de L'horta. Tiene una forma muy peculiar con un hueco en la base. Es muy húmedo porque se prensa (o prensaba) a mano. Tiene una pasta blanda, un color muy blanco y un sabor suave y salado. Este sabor salado se debe a una adición muy alta de sal para que este queso fresco durara más tiempo sin estropearse.
El Servilleta
Facil de reconocer por su forma que recuerda los tiempos en los que este queso se prensa con una servilleta anudada. Puede ser curado o fresco. Tiene una pasta muy friable, y un gusto suave. Aunque lo podemos encontrar en toda la geografía valenciana tiene su origen en La Costera.
La nucia
Muy frecuente. Se inventó por accidente cuando un quesero al dejar el cuajo en una huevera, se encontró con esta manera de conformar el queso que se caracteriza por una masa muy húmeda y con un fresco sabor lácteo.
Tronchón
Compartido con Teruel porque el maestrazgo es tierra de fronteras. El queso mas antiguo de España (el Quijote ya hablaba de él). Es de un blanco amarillento, con algún ojo irregular y repartido y un sabor intenso, algo ácido y un pelín picante.
Blanquet
Casi imposible de encontrar en la provincia de València, pero el más consumido de los quesos frescos en Alicante. Se prepara con leche de cabra, y tiene un pasta casi tan compacta como la de una queso curado. Tiene un sabor muy intenso e incluso algo animal.
