Autores: Mar Gavilán y Javier Mumiesa

Temática: Tocan todos los aspectos de la gastronomía.

Lo mejor: El diseño atractivo y la profesionalidad con la que afrontan cada publicación.

Lo mejorable: Algunos post tienen una temática tan sencilla que resulta poco atractivo al gourmet avanzado. Otros, sin embargo, son dignos del Larouse Gastronómico.

Mar Gavilán y Javier Mumiesa empezaron en el mundo de los blogs en el 2005, colaborando en Directo al Paladar. Ahí estuvieron 2 años escribiendo como aficionados a la gastronomía hasta que decidieron lanzar su propio proyecto y fundaron Gastronomía&Cía a finales del 2007. Desde entonces trabajan en casa, mano a mano, sobre cualquier cosa que tenga relación con la gastronomía. Desde recetas a noticias de actualidad, algún artículo de denuncia, muchos en defensa de los agricultores, utensilios, técnicas, restaurantes, y un interesantísimo diccionario gastronómico. Lo hacen de manera absolutamente profesional. Les gusta su trabajo, por supuesto, pero también se esfuerzan por hacerlo rentable. Ese punto de profesionalidad marca una diferencia con el resto de contenidos de la web (la mayoría de ellos amateurs): la responsabilidad de publicar con periodicidad, cuidar el diseño para que todo resulte atractivo, intentar cubrir todos los aspectos de la gastronomía y nunca publicar nada de lo que no se sientan realmente orgullosos. Empezaron con el boom tecnológico, pero no fue fácil. Durante dos años trabajaron entregándose sin recibir nada a cambio. Ahora todo es más sencillo. Una vez posicionado cuesta menos ser rentable. Pero tienen muy claro que su máxima es ofrecer aquello que el cliente y google quieren. En este mundo sin posicionamiento no eres nadie.

Todo tiene mucha frescura. Mar y Javier intentan establecer una conversación muy cercana con sus seguidores. Al principio, intentaban elaborar recetas complejas y ambiciosas, pero el tiempo les ha enseñado que el público prefiere platos más sencillos que puedan afrontar en casa sin demasiadas exigencias. La mayoría de las recetas se plantean de manera improvisada, con lo que se encuentran en la nevera o en un paseo por el mercado. Eso sí, cuando se plasman en el post se hace de manera rigurosa. Gramo por gramo, ingrediente por ingrediente.