Otra vez me quedo maravillada con la gente que va contracorriente; ese tipo de personas por las que gracias a sus actos, el humano evoluciona, aunque ellos no se enteren. Ante los comportamientos obsoletos, me aburre el discurso de: «hazte a la idea, esto es así y tú no vas a cambiar nada. Sobre todo cuando tenemos el ejemplo de que un simple microorganismo, puede acabar con otros tantos bien grandotes incluso con una civilización. Así que pensando en positivo, lo mismo es: el ejemplo de un solo individuo, puede inspirar a la humanidad entera. Para eso hay que ser un poquito valiente y amar con fervor santero lo que haces. Es el caso de Ismael López y Coque Fernández, que regentan la Fundación Santuario Gaia en Girona. Un centro vegano de rescate y recuperación de animales considerados de granja, víctimas de la explotación ganadera, del abandono o maltrato. Tenéis decenas de videos en su facebook; son super motivadores. La mayoría de vacas, cabras, corderitos o bebés de cerditos. Estamos acostumbrados a interactuar con perros y gatos y creemos que el resto de animales ni sienten ni padecen, pero es sorprendente ver en Gaia, que reaccionan de forma muy similar.

Cariño queremos todos y a los mamíferos nos gusta bien demostrado. Las historias de sus rescates, son tristes y no me voy a poner a relatarlas porque allí hay final feliz y porque os propongo que en cuanto nos suelten, si no hay faena, podríamos ir de voluntarios a Gaia a reconectar con la tierra y a echar un cable a nuestros hermanos de cuatro patas.