ace casi 10 años que Berklee decidió poner sus instrumentos musicales y su tecnología en la Ciutat de les Arts. Durante este tiempo, sus alumnos han llenado las jams sessions del Jimmy Glass, las de La Vitti y las del pub Monterrey. La personalidad de la escuela estadounidense se ha hecho notar en València, y la ciudad le ha devuelto el favor con gratitud, es decir, con llenazos en eventos como 'La Nit de Berklee' o los conciertos en la Fundación Bancaja. Ahora, la sede valenciana de la escuela acaba de dar un paso más en su prestigio internacional. La revista Billboard la acaba de nombrar una de las cuatro escuelas de negocios musicales del mundo por su Master en Arts in Global Entertainment and Music Business. «Billboard es una de las revistas más reconocidas de la industria de la música. Que Berklee aparezca en ella supone todo un honor y un reconocimiento a la labor que hacemos desde València», asegura María Martínez Iturriaga, directora ejecutiva de la sede valenciana. Según ella, el reconocimiento de la revista es debido a la filosofía de la Berklee. «La educación que ofrece esta escuela tiene como objetivo preparar a los estudiantes para la industria musical actual, por eso hacemos tanto hincapié en las nuevas tecnologías y en las tendencias globales de la música y el entretenimiento». Los números avalan el método de Berklee. De hecho, según la directora, más del 90% de los alumnos del máster de negocios trabajan en la actualidad. «Esta formación intenta adelantarse a las tendencias del futuro, algo que ha acelerado la pandemia, por ejemplo», apunta Martínez Iturriaga. Y es que a causa de la crisis del coronavirus, tanto los músicos como los productores musicales han tenido que poner en marcha el ingenio para hacer que la música siga sonando. Los conciertos en streaming o los conciertos online de pago han proliferado en las últimas semanas, al igual que los encuentros con artistas y conferenciantes. La directora de Berklee València augura que este ingenio no parará. «La pandemia ha obligado a buscar alternativas en lo digital, algo que nos ha dado la posibilidad de identificar oportunidades para mejorar la experiencia del público. Hace años que se hacen pruebas de conciertos en realidad virtual y videojuegos. Quizá la pandemia nos acerque aún más a esos escenarios», explica la directora, aunque recalca: «La música en directo prevalecerá. Las experiencias online son complementarias porque no hay nada como la música en vivo». Martínez Iturriaga también señala que la pandemia ha puesto en jaque a los artistas, y no solo por la imposibilidad de llevar a cabo conciertos, sino por tener que seguir su actividad desde casa. «La crisis ha puesto en evidencia la necesidad de manejar las redes sociales, los instrumentos de grabación en casa o los medios audiovisuales. Los músicos se han visto forzados a aventurarse y eso es algo muy positivo porque nos obliga a avanzar».

Educación online

Según la directora, la formación ha podido continuar en la escuela a pesar del confinamiento «gracias a la larga experiencia en la educación en remoto y a la infraestructura digital que respalda a la Berklee». «El currículum educativo de la escuela siempre se ha adaptado a una industria que se encuentra en constante cambio. El formato online ha permitido compartir más información, ampliar la accesibilidad de los contenidos y llegar a artistas que no podían venir a València para dar clase». De hecho, la sede valenciana pondrá en marcha este verano su primer curso en remoto, el Summer Performance Program, centrado en la producción y composición musical. El programa está abierto a mayores de 15 años con un mínimo de seis meses de experiencia instrumental o vocal y durará del 13 al 31 de julio. «Es una oportunidad única. El objetivo es que los alumnos tomen conciencia de lo que implica ser un músico profesional. Esto es, desde tener habilidades instrumentales, armónicas, melódicas y rítmicas hasta conocer las técnicas de grabación y producción». Una buena solución para seguir la formación musical de los jóvenes durante el que será uno de los veranos más atípicos de la historia. La escuela seguirá cerrada hasta nuevo aviso aunque ya mira hacia al nuevo curso escolar, donde se espera que el rock, el jazz o el flamenco vuelvan a sonar entre sus muros.