El pistacho se une a la quinoa, los garbanzos y la soja, y se incorpora a la reducida lista de alimentos con proteína completa de origen vegetal, según studio realizado por la Universidad de Illinois que respalda el Dr. Ramon Estruch, coordinador del estudio sobre Prevención con Dieta Mediterránea (PREDIMED). El experto destaca los últimos estudios que señalan las propiedades de este fruto seco como protector cardiometabólico y sus efectos en la prevención del cáncer de colon.

Según el Dr. Estruch, "hasta ahora, sabíamos que las proteínas completas provenían sobre todo del mundo animal (carne roja, pescado, huevos y productos lácteos); sin embargo, el estudio de nuestros compañeros americanos, abre una nueva perspectiva acerca de las posibilidades de los alimentos vegetales que pueden contener proteína completa".

Así, "en el estudio sobre el pistacho crudo y tostado se observa que, por sí mismo, este fruto seco contiene un alto contenido de proteínas completas. La proteína completa es la que reúne todos los aminoácidos esenciales, aquellos que el organismo no puede sintetizar y que debemos tomar del exterior. Los resultados de la investigación equiparan el pistacho a la quinoa, la soja y los garbanzos, con la ventaja, en este caso, de que puede tomarse crudo", destaca el Dr. Estruch.

La investigación demuestra que el pistacho tostado contiene los niveles adecuados de los aminoácidos esenciales, según la Calificación de Aminoácidos Corregida para la Digestibilidad de la Proteína (PDCAAS). Así, el pistacho tostado presenta un PDCAAS del 81% y el 80% de la caseína, una proteína que se encuentra también en la leche.

"El pistacho aporta valor añadido a la dieta mediterránea -reconoce el Dr. Estruch- pues, esta dieta considerada la más saludable del mundo por ser muy variada y multiplicar los efectos positivos, cuenta con este alimento con proteínas completas". De hecho, los frutos secos tienen un peso importante en la dieta mediterránea y, por esta razón, se recomienda tomar una ración entre dos, tres o incluso cuatro veces a la semana. Y, "conociendo las cualidades saludables que por sí mismos tienen los pistachos, ahora contamos con un doble motivo para tomarlos más a menudo dentro de una dieta saludable como es la mediterránea", recuerda.

En el caso de las dietas restrictivas como pueden ser la vegetariana y, sobre todo, la vegana, en la que pueden escasear determinados nutrientes, debemos esforzarnos para que realmente la nutrición sea completa y adecuada. El doctor apunta que "al ser un alimento muy completo, el pistacho, puede constituir una importante fuente proteica; sin la necesidad de combinar distintos alimentos para conseguir el mismo efecto. Por lo tanto, este fruto seco en específico puede ser uno de los alimentos primordiales en una dieta restrictiva como la vegana. Además, al ser crudo, el pistacho es la única proteína completa de origen vegetal que cuenta como ventajas que es fácil de llevar, complementar y tomar, ya que no requiere de ningún proceso de cocción".

Así explica que "estudios epidemiológicos han demostrado que las saludables características del pistacho pueden contribuir a reducir la mortalidad global y a disminuir la incidencia de la enfermedad cardiovascular."

En cuanto a las dolencias cardiovasculares, el doctor apunta que en el caso del pistacho "se han estudiado especialmente, los factores de riesgo vascular en el sentido que este fruto seco disminuye la presión arterial; mejora la función endotelial y la rigidez del endotelio; el metabolismo de la glucosa reduciendo la diabetes; contribuye a un efecto de mejora del perfil lipídico reduciendo el colesterol total y el colesterol LDL (perjudicial); y, que por un efecto sobre el microbiota podría tener un resultado protector cardiometabólico. Además, se ha observado que el pistacho tendría un efecto sobre la prevención del cáncer de colon."