La crisis económica derivada de la pandemia de la covid-19se ha cobrado una víctima más. En esta ocasión es el Cat Café El Passatge dels Gats, el primer local valenciano que permitía socializar con gatos y acogerlos de la Comunidad Valenciana.

Tres años de aventura que ahora llega a su fin tras haberse visto obligado a cerrar por el estado de alarma decretado el 14 de marzo. Según el mensaje de su propietario en las redes sociales, "este parón ha sido mortal económicamente para nuestro preciado y maravilloso proyecto".

El café tenía una vocación solidaria porque además de socializar con los gatos, el cliente podía acogerlos tras pasar algunas entrevistas con la protectora para asegurarse de que su futuro compañero era el idóneo para cada perfil de gato. Sirvió de escaparate para mostrar la compañía y beneficios de estar con un felino y descubrir su lado menos conocido: el de ser tan juguetón y leal como cualquier perro además de los beneficios terapéuticos que ofrece su sola presencia tal como señalan los experos.

En el proyecto se ha invertido "esfuerzo, sacrificio y corazón", señala el propietario en las redes sociales. Exportó la idea de Barcelona, donde residía y así pudo inaugurar el primer local con clientes felinos de la capital valenciana. "Nos vamos con el orgullo y felicidad de haber hecho terapia y haber encontrado familia a 100 gatos y gatas en estos tres años de vida que ha tenido el primer CatCafé de la ciudad de València", dice el comunicado.

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