El litoral de la Comunitat Valenciana es uno de los más demandados por los turistas en los meses de verano, algo que se puede explicar con el gran número de banderas azules que tienen sus playas.

En algunas de esas playas no será difícil mantener la distancia de seguridad por ser entornos recónditos en la geografía valenciana. Ahora, además del atractivo que en sí mismas arrastran las calas, también ofrecen esa intimidad tan demandada en los tiempos que corren.

Cabe destacar que la mayor parte de las calas están en la provincia de Alicante y Castelló, por lo que los valencianos tendremos que conformarnos con playas más discretas que no llamen la atención del gran público, sobre todo aquellas que no estén demasiado cerca de la capital.

Las calas son lugares tranquilos, poco frecuentados por sus difíciles accesos. Algunas de aguas azules, claras, cargadas de vegetación y en su mayoría pedregosas, donde poder practicar deportes acuáticos sin multitudes.

A continuación te proponemos algunas de las calas y playas más recónditas de la Comunidad Valenciana donde poder pasar una jornada de verano lejos de la masificación y las aglomeraciones, y donde además podrás practicas buceo, snorkel o disfrutar del agua y el buen clima.

Cala del Moraig

Este lugar se encuentra en Benitatxell, en la comarca de la Marina Alta, y más concretamente en la pedania de La Cumbre del Sol. Dispone de parking, además de zona de buceo, senderismo y chiringuito para tomar algún refresco o comer. Esta pequeña y preciosa cala entre montañas, pedregosa, con aguas azules dispone de unas vistas privilegiadas.

Cala d'Aigua Dolça

A pesar de que el acceso es complicado, las aguas cristalinas de esta cala merecen la visita. Desde Dénia, se puede acceder por la carretera de les Rotes, hasta llegar al mirador. En este punto, encontraremos un camino que lleva a unas escaleras pronunciades que te llevarán por el acantilado hasta llegar al mar.

Cala En Caló en Xàbia

No, no es una playa paradisíaca en Tailandia. Es mejor y está en la provincia, concretamente en Xàbia. En Caló, situada entre la Granadella y Ambolo, es uno de los secretos mejor guardados de la provincia dado que sólo se puede acceder a remo o a nado.

El furor del kayac ha contribuido a dar a conocer todo este adestre litoral y los fines de semana, si hay buena mar, pueden verse varadas en la cala decenas de piraguas. Otro secreto desvelado de En Caló es el de los pasadizos naturales que atraviesan el risco. Se recorren a nado y es excitante colarse por una estrecha apertura que se abre en la base de la peña y salir al otro lado, al de la cala secreta.

Cala Pinets

Situada en otro de los parajes más peculiares del litoral de la Marina, como es la denominada 'Mar Morta, se encuentra este paraje de arena y roca. Sus rocas y la profundidad de sus aguas trasparentes permiten disfrutar de una jornada de buceo y snorkel. Su acceso puede ser a pie desde la cala de la Fustera (unos cinco minutos aproximadamente) o en coche. La cala Pinets está rodeada de un paisaje natural que merece visitar.

Cala Mascarat en Altea

El casco antiguo no es el único encanto de Altea. La localidad esconde multitud de tesoros escondidos y uno de ellos es la cala Mascarat. Las aguas cristalinas de esta cala de canto rodado, sin arena y con bolos, harán las delicias de los amantes del snorkel.

Cala Llebeig en Benitatxell

La ruta de los acantilados del Poble Nou de Benitatxell, del Moraig a la cala Llebeig, atrae a cada vez más bañistas. Sin embargo, esta cala de agua clara y vistas impresionantes sigue siendo, en cierta forma, íntima. No es por falta de atractivo sino por su difícil acceso que muchos desconocen.

Y es que para acceder hay que recorrer un largo trecho, unos 40 minutos, y atravesar algunos tramos de auténtico vértigo. Asimismo, antes de llegar al abrupto descenso a la cala, la trocha discurre colgada del abismo. Por tanto, si acudes a esta cala de la provincia de Alicante, no lo hagas cargado con nevera o sillas y ponte un buen calzado.

Cala Pebrets

Al acceder a la idílica playa de Pebret -nada que envidiar a la cala más recoleta de Menorca o Formentera- hay que hollar un pequeño campo de dunas, uno de los últimos vestigios de este ecosistema en el litoral castellonense. En la sierra de Irta huele a romero y tomillo, a salvia y espliego. Muy tranquila, accesible y familiar. Ideal para disfrutar en familia y descubrir el entorno que le rodea.

Cala Tango

Esta cala, también conocida como la del Pope, es una de las más recónditas de Xàbia y sin lugar a dudas, una opción óptima si se busca la tranquilidad, aunque el acceso puede resultar ciertamente complicado.

Cala dels Testos en Benitatxell

La cala dels Testos, también en Benitatxell, está muy cerca de El Moraig y la Cova dels Arcs. Se trata de una cala, casi virgen, de difícil acceso dado que hay que descolgarse por varias cuerdas en la ruta para acceder a ella. Un trayecto no apto para gente con vértigo o poca agilidad pero el resultado final merece la pena.

Playa de l'Almardà

En la provincia de València no existen calas propiamente dichas, pero sí playas que con una afluencia reducida de personas. Por ello, esta playa próxima a Canet puede resultar idónea para una situación como la actual: tiene todos los beneficios de una playa tradicional pero sin estar apretado en la arena.

Playa de Cap Blanc

Esta playa en Cullera es la alternativa a la masiva afluencia de personas que se acumulan en El Racó, la principal de la localidad. Por ello, como Cap Blanc, existen otras alternativas en la zona del faro donde disfrutar del agua sin muchas personas alrededor.