Son tiempos convulsos en todos los sentidos, es por eso que Futuro Terror ha editado Sangre, su álbum más explícito y comprometido hasta la fecha. Con múltiples referencias a grandes figuras de la lucha antifascista, el trío valenciano ha sabido combinar a la perfección, por una parte, las letras afiladas, precisas y certeras propias del grupo y por otra, un sonido más melódico e influenciado por el pop que en sus trabajos anteriores. Después de agotar las entradas para el concierto de mañana en el Loco Club, Futuro Terror ofrecerá una segunda fecha el domingo. En el local de ensayo donde la banda preparó ambos directos tuvo lugar esta entrevista.

Futuro Terror es un grupo para…

Óscar: Es un grupo para disfrutar tocando. Hubo un tipo que nos dijo que Futuro Terror le había ayudado muchísimo a hacer tareas del hogar o de jardinería, que le había motivado mucho.

Néstor: Yo lo veo para antes de salir a la calle, te pones unas canciones y sales así medio animado. Para animarte un poquito.Jose: Yo creo que la frase es esa, para animarte un poquito, una locura no, pero un poquito sí (risas). Futuro Terror es un grupo para pegar a tu jefe, para insultarle. Hacerle un consejo obrero, algo.

En junio editasteis vuestro cuarto LP, Sangre, con un mensaje político más explícito que en los anteriores trabajos. ¿Cuál fue el punto de inflexión en el que decidisteis que eso iba a ser así?

Jose: Ahora mismo hay un auge del fascismo, fagocitado por Vox fundamentalmente, pero el empezar a ver tanta banderola de España, mensajes de odio cada dos por tres y todo lo que está pasando, te pone las pilas para comprometerte un poco más. Especialmente a nivel antifascista.

Si tuvieseis que quedaros con un mensaje del disco cada uno, ¿con cuál os quedaríais?

Óscar: El mensaje de «Territorio Devastado» me gusta bastante, me parece muy poético y directo. Es esa forma de ver las ciudades.

Jose: Por lo que ha pasado después de grabar el disco, me quedo con el mensaje de «Matar no es dejar morir, que liberal es verlo así», pero quizá porque ha sido algo profético, sin saber que iba a pasar nada de esto, que la canción fuera un poco de cómo el sistema capitalista se hace esa trampa de que no es lo mismo matar que dejar morir.

Néstor: Me gusta la emoción que asoma en canciones como «Komsomol», me quedaría con eso.

Para la portada del disco elegisteis una fotografía de la familia Kennedy, ya que para vosotros ese tipo de imágenes representan de por sí cierta siniestralidad. ¿Esto por qué?

Néstor: En Futuro Terror se entienden bastante bien, por el nombre y por lo que hacemos.

Jose: Utilizamos imágenes de gente poderosa como una especie de metáfora visual que juega con la ironía. Tiene una doble lectura, por un lado de algo que nos parece oscuro y por otro, de algo de lo que nos estamos riendo.

Si tuvieseis que hacer una canción ahora mismo, ¿de qué sería?

Jose: Creo que de lo mismo. De este último disco me gusta mucho la letra de «Frío», que habla fundamentalmente de la alienación. Ahora mismo es un tema sobre el que hablar, más incluso que la lucha de clases. De repente, que todo haya parado de esta manera nos ha hecho reflexionar mucho sobre el tipo de vida que llevábamos y la alienación en la que vivíamos.

En el segundo disco Su nombre real es otro (2016), publicasteis vuestra canción homónima, «Futuro Terror», donde decíais: ‘sí que hay futuro, pero es aterrador’. En todos los aspectos, ¿os lo imaginabais así de mal en la actualidad?

Jose: Yo pensaba que iba a llegar antes la sequía y la lucha por el control del agua que una pandemia. A nivel político, cómo la ultraderecha está monopolizando el discurso es algo que aunque te lo imagines, piensas que no está detrás de la esquina, pero ya vemos que sí. Cada vez me lo imagino todo más chungo, hasta que haya un cambio radical. Por ejemplo, la crisis medioambiental que ya hay, creo que se va a ir recrudeciendo, a no ser que la gente se organice, luche y pasen cosas, que sí que puede suceder.

¿Qué proyectos nuevos han salido durante esta pandemia?

Óscar: Hemos decidido empezar a componer, de hecho, ya tenemos un par de canciones en el aire. Tenemos ganas de darle un pequeño giro al grupo, no totalmente, porque Futuro Terror es Futuro Terror, pero explorar otras cosas.

Jose: Con todo esto del encierro nos hemos replanteado cambiar la fórmula: acercarnos un poco más al pop, pero también experimentar más en cuanto a disonancia, utilizar sonidos un poco más ambiente y cosas así. Todo eso dentro de lo que somos nosotros, claro. Lo que estamos intentando es componer canciones que tengan un poco más de complejidad, que no tiene por qué ser positivo ni negativo, sino que es algo que nos apetece hacer. En «Sangre» por ejemplo, sabíamos lo que teníamos que hacer, pero ahora sabemos lo que queremos hacer.

¿Creéis en la responsabilidad de los artistas para lanzar mensajes comprometidos y despertar conciencias?

Óscar: Es algo que a mí siempre me ha interesado, crear cosas que remuevan y hagan pensar, es súper importante, pero también es verdad que cada uno tiene que hacer lo que considere.

Jose: Yo sí creo en esa responsabilidad y creo que no se limita al hecho de hacer canciones con contenido explícitamente político, sino también es cómo entiende la cultura cada uno de los artistas. En el momento en el que el mensaje que lanza un artista rompe con cuestiones establecidas, de género por ejemplo, ya se está comprometiendo artísticamente.

Como Futuro Terror, ¿qué cambiaríais de la industria musical?

Jose: Como es una industria que se engloba dentro del capitalismo tiene que conllevar explotación sí o sí, aunque haya experimentos de colectivización de cosas y de formas de negocio muy solidarias dentro de esa economía. En un objeto artístico es mucho más difícil determinar el valor porque no tiene un valor claro como otras cosas, sino que se determina en función de si le gusta más a la gente o menos. Eso hace que en el sistema capitalista se puedan hacer incluso barbaridades mayores que con cualquier otra cosa. Empezando por el hecho de que todos somos trabajadores, pero tú puedes ir a un festival en España en el que un artista cobre millones, mientras que a otro le regalan la entrada del festival por hacer lo mismo, tocar. El trabajo es el mismo. Está claro que se tiene que premiar y pagar el talento, pero estamos hablando de unos niveles muy injustos.

A partir de ahora, ¿cómo vais a enfocar los conciertos?

Jose: Para estos conciertos de ahora tenemos muchísimas ganas, porque son aquí en València, que es un poco nuestra casa. Además, tenemos un montón de amigos y amigas y, a pesar de las mascarillas, podremos ver medias caras conocidas al menos. Percibiremos lo que la gente está notando mientras tocamos. Los directos en estas circunstancias igual se quedan un poco cojos, porque la actitud del público en un concierto normal de Futuro Terror es estar saltando, gritando y sudando. Ahora todo eso desaparece, cuando formaba un poco parte de lo que nosotros somos. Sin eso, el artefacto está un poco incompleto y la gente va a ver nuestro trabajo un poco a medias, sin acabar.