El día de la marmota

EL DÍA DE LA Marmota

EL DÍA DE LA Marmota / POR AINHOA MOLL

POR AINHOA MOLL

La reciente tormenta de nieve vivida en Nueva York no es, como sucedió en Madrid con Filomena, una excepción. Cada invierno el este de Estados Unidos se ve afectada por varias tormentas que cubren las ciudades con un espeso manto de nieve. Más de 60 centímetros cayeron en 24 horas dejando un níveo paisaje invernal en todo el estado, pero sus habitantes, acostumbrados a las inclemencias del tiempo, saben cómo reaccionar ante ellas y el bloqueo de las tormentas de nieve afortunadamente dura poco.

En estas latitudes el invierno es cosa seria Las temperaturas se mantienen gélidas durante varios meses y la estación, aunque hermosa, acaba haciéndose larga. Ahí radica la importancia del Día de la Marmota que se celebró, de manera virtual, el pasado 2 de febrero en diferentes ciudades del país.

Esta tradición de los granjeros de Estados Unidos y Canadá se remonta a la segunda mitad del siglo XIX, y tiene sus orígenes en una leyenda holandesa que arraigó en Pennsylvania. Recogida en la película del mismo nombre, protagonizada por Bill Murray, esta celebración pretende poner de manifiesto la capacidad de las marmotas para predecir la llegada de la primavera.

El sistema funciona de la siguiente manera. Llegado el día señalado si la marmota no deja la madriguera, porque al asomarse fuera ve su sombra, significa que el invierno se prolongará seis semanas más de lo habitual. Si por el contrario la marmota abandona la madriguera la primavera se adelantará. Decenas de expertos certifican la decisión de la marmota e incluso el evento es retransmitido en vivo.

La fiabilidad del sistema puede parecer relativa, pero una tradición que ha durado más de un siglo merece, sin duda, cierta atención. Sus partidarios aseguran una efectividad cercana al 90%, aunque un estudio canadiense la redujo al 37%. En cualquier caso, como sucedió en 2010 con aquel simpático pulpo al que le gustaba la bandera de España, resulta conmovedora la expectación que despierta el comportamiento de los animales.

Este año, la marmota Chuck, del zoo de Staten Island, NY, se ha decantado por un adelanto de la primavera. Sin embargo, la marmota Phil de Pennsylvania, la más famosa del país, parece estar en desacuerdo con Chuck y no llegó a abandonar la madriguera.

En las próximas semanas, mientras se anuncian nuevos coletazos de la última tormenta de nieve, veremos quién de los dos, si Chuck o Phil, tiene razón.

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