El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Valencia ha hecho público esta semana los datos de comercialización de vino embotellado del pasado 2020, que se ha saldado con un volumen de ventas de casi cuarenta y cinco millones de botellas (44.977.936 unidades). La cifra representa una pequeña merma del dos por ciento respecto a 2017, pero confirma el buen momento de los vinos de esta región vitivinícola, que sigue siendo la tercera denominación de origen española que más vino exporta. Y es que precisamente la exportación ha sido la culpable de que el descenso no haya sido mayor, ya que las ventas fuera de España han crecido alrededor del dos por ciento, situándose cerca de los 28 millones de botellas.

En el ámbito nacional, el cierre de la hostelería y las restricciones sociales sí han tenido mayor incidencia en la merma de ventas de vino, con una caída de un nueve por ciento, ya que, según Cosme Gutiérrez, presidente del organismo regulador, «la restauración es un canal de ventas muy importante para nuestras bodegas, que han tenido que buscar nuevas vías de comercialización, sobre todo online, para adaptarse a este nuevo escenario y lograr que sus vinos sigan llegando al consumidor».

En su balance del pasado ejercicio, el Consejo Regulador destaca que los vinos tintos siguen siendo mayoritarios en el total de etiquetas comercializadas con cerca de veintidós millones de botellas. Los vinos blancos tienen también gran aceptación entre el consumidor, sobre todo los elaborados con u vas autóctonas como la Moscatel o la Merseguera, con más de quince millones de botellas comercializadas.

Otros tipos de vino como los rosados o los de licor han registrado un sensible crecimiento en el último año, sobre todo los primeros, que rozan ya los cuatro millones de botellas, con un aumento porcentual del seis por ciento respecto a 2019.