El posible desarrollo masivo de plataformas de energías renovables en el territorio comprendido entre los términos municipales de Moixent, La Font de la Figuera y Fontanars dels Alforins (bautizado hace una década por la sociedad de viticultores y bodegueros de la zona como Terres dels Alforins y conocido popularmente como la «toscana valenciana» por la belleza de sus paisajes y su alto valor enológico) ha vuelto a poner en pie de guerra al colectivo de bodegueros que, en los últimos años y de la mano de la mayoría de viticultores de la zona y agentes sociales, ha impulsado al sector vinícola hasta cotas inalcanzables en otras épocas, posicionando sus vinos entre los más valorados a nivel internacional y mejorando sensiblemente las rentas que los agricultores venían recibiendo por sus cosechas.

No es la primera vez que la asociación ‘Terres dels Alforins’ lucha para evitar actuaciones de esta índole, si bien ahora sienten que la amenaza puede tener un efecto irreparable en su patrimonio más intangible y en el modo de vida de toda una comarca.

Todo comenzó hace unos meses con la aprobación de un decreto de la Generalitat Valenciana por el que se agilizaba la puesta en marcha de instalaciones fotovoltaicas en terrenos rurales de la zona y el posterior interés de fondos de inversión que ya habrían contactado con algunos propietarios de parcelas. Desde la asociación ‘Terres dels Alforins’ se entiende que la autorización de «huertos solares» provocará daños irreparables en el paisaje rural, ese intangible que les identifica con sus cultivos, sus viñedos y que se ha convertido en su principal patrimonio.

brindis al sol

El colectivo trabaja con la intención de paralizar de manera cautelar el decreto y solicitar su modificación con la finalidad de ampliar las zonas rurales de especial protección, evitando en la medida de lo posible un impacto que incida negativamente en el sector vinícola. En este sentido, Arcadi España (conseller de Territorio, una de las consellerias, junto a Medio Ambiente y Economía, implicadas en este asunto) ya quiso aclarar hace unos días en declaraciones a Levante-EMV que «no habrá ‘barra libre’ para todos los proyectos que lleguen. Si alguno afecta a un paisaje de gran valor se estudiará a fondo y si hay criterios que desaconsejen su desarrolló no se aceptará. David Torres, director general de desarrollo rural de la Conselleria d’Agricultura, Desenvolupament Rural, Emergència Climàtica i Transició Ecològica, ha sido el último en pronunciarse al respecto. Preguntado por este diario, Torres asegura que «suscribo las palabras de Arcadi de que no habrá ‘barra libre’. La gente tiene que estar tranquila, porque la voluntad de todos pasa por preservar el patrimonio y la inversión que se ha realizado en Terres dels Alforins». El director general asegura que en su departamento aún no se ha recibido ningún expediente para poner en marcha plantas fotovoltaicas en ninguno de estos municipios, y añade que «cuando ésto suceda se tendrá que valorar y evaluar por tres consellerias diferentes».

Pese a estas declaraciones de intenciones, los viticultores de Terres dels Alforins no bajan la guardia. «Somos conscientes de que debemos de seguir defendiendo nuestro patrimonio -afirma Miguel Velázquez, de Bodega Casa Los Frailes y miembro de la Asociación-; no podemos relajarnos y tenemos que seguir poniendo el foco en proteger nuestro paisaje vitivinícola de ésta y otras acciones, bien por la vía de la negociación pero también a nivel jurídico si fuese necesario». Todo para que los vinos de esta comarca del interior valenciano continúen siendo un valor en alza y que permitan seguir brindando por un futuro sostenido y sostenible en un entorno de innegable valor paisajístico y medioambiental.