La influencia del cambio climático en la agricultura es ya una evidencia que está haciendo que, en el caso de la viticultura, muchas variedades de uva se comporten en su desarrollo de manera distinta. Los viticultores tratan de adaptarse a los cambios buscando emplazamientos para el cultivo de mayor altitud que favorezcan la correcta maduración del fruto o incluso apostando por variedades que en otras décadas no se hubiesen adaptado a según qué terruños y climas.
En Bodegas Hispano+Suizas han trabajado durante muchos años en esa dirección. Desde sus orígenes, las diferentes fincas de la bodega han visto crecer cepas de decenas de variedades diferentes con las que Rafa Navarro ha ido estudiando sobre el terreno como se adaptaban a la altitud y clima específico de esta zona del interior de la provincia de Valencia. Hace algo más de una década ya dieron en el centro de la diana con la variedad Pinot Noir, que ha demostrado una extraordinaria adaptación al clima de Requena y con la que se han convertido en referente nacional gracias a etiquetas como Tantum Ergo rosé, Bassus o Impromptu rosé. Desde 2015 experimentaban con variedades blancas en una parcela que da nombre al vino que acaban de presentar y que está al lado de Casa la Borracha, de donde sale el Bobal. La parcela se prestaba para blancos y probaron con diferentes variedades como Xarel.lo, Riesling, Albariño, Viognier… etc. El olfato de Rafa Navarro era la rueda a seguir y el Albariño fue pasando todos los cortes que se imponían Navarro y Ossorio en esa búsqueda de la excelencia que caracteriza a Hispano+Suizas.
La Albariño (variedad de uva autóctona de la costa gallega) se ha adaptado a la perfección al microclima de esta zona del interior de Valencia, combinando un cultivo de alta densidad por hectárea que ha sido fundamental dado el tipo de suelo calizo-arcilloso de la zona, y una baja producción de uva por cepa, que ha propiciado una mayor concentración en cada racimo. La reciente inclusión en el listado de variedades autorizadas por parte de la DOP Valencia de la Albariño (en su línea por apostar por vinos de calidad con buena penetración en el mercado) supone también un hito para Hispano+Suizas, ya que este Finca Casa Julia se convierte en el primer blanco de Albariño avalado por la DOP Valencia.
Finca Casa Julia Albariño nace de una parcela de algo más de dos hectáreas, y su primera añada, la de 2020, se presenta con una edición limitada de 5.700 botellas (disponibles a un precio aproximado de 25 euros). Es un blanco joven fermentado en barricas de 400 litros nuevas de roble, y mantenido con sus propias lías en depósitos esféricos de cemento, que es muy aromático, frutal, fresco, con la acidez excelentemente compensada, con cuerpo y que tiene una larga vida gracias a la buena integración de la madera y su crianza con las lías.
El nuevo vino de Bodegas Hispano+Suizas, cuya imagen externa ha sido desarrollada por la empresa valenciana Estudio PG, se presentó ayer jueves en el hotel Las Arenas de València en un acto en el que el enólogo Pablo Ossorio aprovechó para mostrar nuevas añadas de vinos emblemáticos como Impromptu (el blanco de Sauvignon Blanc y el rosado de Pinot Noir, ambos de la cosecha 2020), Quod Superius 2017 (que estará disponible en el mercado a finales de año) o el Tantum Ergo Exclusive 2010, el cava valenciano más longevo, que se elabora solo en añadas especiales y se presenta únicamente en formato magnum. El colofón a la presentación llegó con el descorche del nuevo Finca Casa Julia, un Albariño de altura, cultivado a unos 750 metros de altitud en la meseta de Requena y con la influencia del Mediterráneo a poco más de 50 kilómetros en línea recta.
