Fue un fenómeno mediático que todavía dura entre los más nostálgicos. En los 90, el personaje de Carrie era un referente empoderador, el de una mujer que es soltera y con el dinero suficiente como para llevar la vida que quiere tener en el mismísimo Nueva York. Con la ayuda de sus amigas, va sorteando los baches de la vida, sobre todo los sentimentales. Sin embargo, es irónico como los tiempos cambian. Ahora, Carrie sigue representando esa heroína individualista, pero no todos sus atributos envejecen bien en el nuevo panorama, donde el debate sobre la representación de la mujer florero y los estereotipos de género están a la orden del día.

Lo cierto es que el personaje de Carrie siempre jugó a la comba con estas convicciones. Por un lado, era una mujer independiente, pero de vez en cuando se adaptaba al rol de la mujer comparsa cuando las reglas sociales así lo exigían. Recordemos que «Sexo en Nueva York» era una serie que representaba única y exclusivamente a la clase alta neoyorquina, de modo que la excentricidad por lo material y la vanidad estaban presentes en cada uno de sus capítulos, y de sus películas, más ostentosas si cabe.

A pesar de todo ello, las cosas buenas de la serie fueron suficientes para que la serie marcara un punto de inflexión en la ficción internacional. De ahí, que haya sobrevivido hasta nuestros días. De hecho, en el catálogo de HBO ya podemos hallar «And just like that...» la secuela de la serie. Eso sí, sin Kim Kattral, actriz que encarnaba a la inolvidable Samantha. Al parecer, ella y Sarah Jessica Parker, quien encarna a Carrie, se llevaban a matar. Parker, quien es productora ejecutiva de la serie, ha prescindido del personaje de Samantha para contar cómo son las vidas de Charlotte, Carrie y Miranda en sus 50. Para ello, ha contado con una gran variedad de nuevos y viejos personajes de la saga, como Willie Garson, actor que interpretaba a Stanford y que falleció el pasado mes de septiembre a causa del cáncer de páncreas que padecía. La serie contará con 10 capítulos que narrarán el devenir de las tres amigas. Por un lado, recordemos que Miranda sigue con Steve, el padre de su hijo Brady. Charlotte está felizmente casada y criando a sus dos hijas, Lily y Rose, mientras que Carrie lidia con los altibajos de su relación con Big.