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Romeo y Julieta, ahora cantado

Es la primera adaptación del clásico a teatro musical de gran tamaño. Con seis funciones en cinco días, del 20 al 24 de abril, el teatro Olympia se viste de época para celebrar este amor prohibido.

Shakespeare frente al Arena de Verona.

Montescos y Capuletos vuelven a enfrentarse más de 400 años después. La Verona del siglo XVI toma forma, por unos días, en el centro de València. Será entre el miércoles 20 y el domingo 24 de abril cuando, sobre las tablas del teatro Olympia, Romeo y Julieta cobren vida y recuperen su amor.

«Romeo y Julieta, un amor inmortal» es el clásico de Shakespeare llevado, por primera vez en España, al teatro musical de gran formato. Una adaptación llevada a cabo por la compañía Theatre Properties que, tras veinte años sobre escenarios de todo el mundo, es la más longeva de teatro musical en el país.

«Nunca es sencillo adaptar un título tan conocido como es Romeo y Julieta», reflexiona Silvia Villaú, protagonista y directora actoral, pero «le hemos dado una frescura y un giro muy bonito, con una puesta en escena muy trabajada».

La obra, dirigida por Tomás Padilla, se ha adaptado a un lenguaje más «comprensible», y la música forma parte de la acción, pero el argumento se mantiene intacto y fiel al clásico shakespeariano. Romeo es un Montesco, Julieta, una Capuleto. Hijos de dos grandes familias rivales en Verona cuyo amor es imposible a los ojos de la ciudad. Un amor inevitable y sincero que los convierte en los amantes más célebres de la literatura universal.

Una escena del musical.

«Julieta es una mujer muy adelantada a su tiempo», dice Silvia sobre su personaje. «En esa época, enfrentarse a su padre y luchar por amor, cuando las mujeres no podían ni dar su opinión, no era lo normal», reflexiona. «Ella lucha por sus ideales, por aquello en lo que cree, y lo defiende y se enfrenta a quien haga falta, no se queda de brazos cruzados», añade.

Un vestuario realizado para la ocasión, tras un minucioso proceso de documentación, con seda, terciopelo, pieles y bordados. Un trabajo manual y laborioso que asciende, según Villaú, a más de 200.000 euros.

La música también ha sido creada ex profeso por los compositores nacionales César Belda y Chemari Bello.

«Está todo muy cuidado para que, el espectador que venga a verlo, realmente vea cómo transcurrió esa historia», asegura la intérprete de Julieta.

A esto se añade la complicación de la gira. Si bien es cierto que la mayoría de grandes musicales se representan en una única ciudad -y casualmente siempre le tocan a Madrid-, «Romeo y Julieta, un amor inmortal» lleva, de teatro en teatro, la ciudad de Verona, con su Arena, su fuente y el famoso balcón de la casa de Julieta. Una ciudad de cartón piedra que se debe adaptar en función de las posibilidades que cada teatro brinda.

«Cuando estamos en un único teatro el escenario se queda montado y se crea una zona de confort que no tienes cuando vas de gira», reflexiona Villaú. «Tanto para los técnicos, que tienen que montar toda la escenografía en cada vez un espacio distinto, como para la iluminación, que ha de adaptarse, incluso para los actores, que tienen que acostumbrarse a los nuevos recorridos y a cada espacio o cambiar en ocasiones algún movimiento... Cada fin de semana es una aventura», bromea.

«Llevo ya 12 musicales y para mí, el de Romeo y Julieta sigue siendo mi preferido, sin ninguna duda», confiesa la actriz

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En cuanto al reparto, la actriz y directora actoral, que también ha asumido el rol de directora de casting para esta producción, asegura que el musical cuenta con «los mejores». Caras conocidas en los teatros de la Gran Vía madrileña que tienen un enorme bagaje en teatro musical, «con un nivel actoral y vocal brutal», asegura. «Cada número de los que sale en el musical es como un espectáculo en sí mismo de lo que impresiona cómo son cada uno de los actores», añade. «Llevo ya 12 musicales y para mí, el de Romeo y Julieta sigue siendo mi preferido, sin ninguna duda», confiesa la actriz.

Sobre las tablas están la propia Silvia Villaú, que interpreta a Julieta; Carlos J. Benito, que pone vida a Romeo; Paco Arrojo, como el mismísimo Shakespeare; Enrique del Portal, como Fray Lorenzo; Santiago Cano, que encarna a Tebaldo; Àngels Jiménez, en el papel de Ama; Carlos Solano como Benvolio; Daniel Busquier, que interpreta a París; Antonio Villa, un Capuleto; Nuria Sánchez, como Rosalía y Jesús Lara como Mercutio. Completan el elenco Laura Muriel, Claudia Zamora, Sergi Albert y Marta Valverde.

Además, por si fuera poco, el musical sorprende a su público con peleas de espadas reales a cargo del maestro de esgrima Alberto Zerrada, que se encajan en la obra añadiéndole un toque de acción a la tragedia shakespeariana.

El musical se estrenó en septiembre del pasado año en Coslada, y desde entonces ha pasado por ciudades como Zaragoza, Sevilla o Valladolid. Silvia asegura que el público que va a ver la producción sale sorprendido gratamente. «La gente a veces piensa que, al ser un clásico, puede ser aburrido, pero lo cierto es que la gente que se anima a venir a verlo, realmente se queda sorprendida porque no lo esperan, superamos siempre sus expectativas», asegura.

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