Entendemos por microbodegas aquellas que disponen de una mínima capacidad de producción, con lotes de vinos de tiradas muy limitadas. El concepto no es ni mucho menos nuevo. Mucho antes de que el mundo del vino se convirtiese en toda una industria no era extraño encontrar a viticultores que convertían en vino las pequeñas producciones de uva de sus viñedos. Llegaría posteriormente el «boom» de las cooperativas (sobre todo a mitad del siglo XX), y muchas de las pequeñas bodegas diseminadas por el campo valenciano fueron desapareciendo.

En los últimos años el concepto de microbodega ha tomado una nueva dimensión. La mayoría de ellas están dirigidas por jóvenes viticultores que han decidido volver la vista atrás y retomar los cultivos que durante décadas mimaron sus antepasados. En el sector se asocian a vinos singulares, de personalidad, casi siempre ecológicos, diferentes y con cierto aire de romanticismo campestre.

Se trata de generar un mayor valor añadido a la cosecha y, de manera paralela, proyectar salidas profesionales con futuro a través de la creación de pequeñas empresas que realizan todo el proceso de vinificación sin apenas intermediarios.

Para analizar este fenómeno y explorar las notables ventajas que ofrece, la Coordinadora Campesina del País Valenciano (CCPV-COAG) pone en marcha la segunda edición de las ‘Jornadas sobre Microbodegas’, que tendrán lugar del 2 al 6 de junio en Requena. En esta segunda edición se abordará el contexto y las alternativas a la crisis vinícola, dando a conocer los obstáculos y soluciones para montar una microbodega, así como se seguirá subrayando la importancia de las estrategias de venta para hacer viables estos vinos tan singulares. Se trata de actividades presenciales de acceso gratuito previa inscripción en ccpvcoag.org/ii-jornadas-microbodegas/