Los talleres de escritura se parecen poco a los clubes de lectura, por mucho que en los dos la literatura sirva como pretexto. La aspiración en los clubes es compartir experiencias sobre libros y autores, pero en los talleres la carrera por convertir escritos en éxito desborda la afición. Eso lo sabe bien Víctor Sánchez Rodríguez, uno de los mejores dramaturgos del momento, que se ha inspirado en una historia real chilena que Roberto Bolaño recoge en su magnífico Nocturno Chileno (Alfaguara), tras contárselo el escritor y fundador del grupo Las Yeguas del Apocalipsis, Pedro Lemebel.

En «Una vez, una casa», Víctor Sánchez adapta aquel episodio. En Chile los protagonistas eran Mariana Callejas, una señora conservadora enamorada de la literatura, y su marido, Michael Townley, doble agente de la CIA y la DINA (la policía política de Pinochet), que en el sótano de su casa de Santiago -donde se celebraban encuentros literarios- albergaban uno de esos centros de detención, interrogatorio y tortura. En la pieza teatral de Wichita Co se reencuentran dos amigas que se conocieron en un taller de escritura, después de muchos años.

En la pieza teatral de Wichita Co se reencuentran dos amigas que se conocieron en un taller de escritura, después de muchos años

Las mujeres, interpretadas por Rebeca Valls y Silvia Valero, hablan de los sueños rotos, del paso del tiempo e incluso de la su anterior relación, en una casa solariega perdida en medio de la meseta y custodiada por veinte Rottweilers. «Una vez, una casa» es así una reflexión sobre la literatura y el terror, sobre aquello que los autores estarían dispuestos a hacer para poder seguir escribiendo.

Compañía multipremiada

Wichita Co nació en el 2013, fundada por Víctor Sánchez Rodríguez, Teresa Juan y Silvia Valero. Justo un año después, Sánchez ganó un Max a la mejor autoría revelación por «Nosotros no nos mataremos con pistolas». En 2015, la obra «A España no lo va a conocer ni la madre que la parió» de Víctor Sánchez y Lucía Carballal fue finalista al mejor espectáculo revelación. Luego «Cuzco» (2017) fue candidata al Max al mejor espectáculo y Silvia Valero también fue candidata a la mejor actriz protagonista y ganadora de los Premis AAPV.

«Una vez, una casa» es una lectura sobre las formas de violencia soportadas por las mujeres

Teresa Juan sostiene que «Una vez, una casa» es una lectura sobre las formas de violencia soportadas por las mujeres, poniendo atención, además, en la función espacial, que tan clara queda desde el título. «La casa no es solo una casa, sino que es sobre todo un sistema de valores. Visitada y Visitante todo el tiempo están merodeando el poder, masculino y hegemónico, entrando y saliendo, creando sistemas ficticios, de poder, entre ellas. Ellas son a su vez instrumentos de una España caduca, salvaje siempre con las mujeres. También hay animales y ejércitos subliminales. Ningún espacio, incluyendo como espacio el corporal, está libre de dominación masculina, a pesar de la ausencia».

«Un vez, una casa» se puede ver hasta el domingo a las 20 horas en la Sala Ultramar (c/ Alzira, 9. València).