La costura no es solo una actividad recomendable como ocio, si no que debería ser tratado como un ejercicio para la salud, especialmente para la gente mayor, ya que está demostrado que con su práctica se mejoran múltiples aspectos de la vida aportando beneficios al cuerpo y a la mente. Unas de las técnicas más conocidas son el punto y el ganchillo, pero el hecho de coser y confeccionar una prenda ya sirve. Estas ayudan a combinar creatividad, organización, paciencia y movimiento. La costura también contribuye de forma positiva a la salud mental debido a que calma el estrés y potencia la autoestima, el autocontrol y la confianza en uno mismo. Y, aunque hay factores físicos como la visión deficiente, los temblores o la artrosis, que pueden dificultar su práctica o aumentar los tiempos de realización, por lo general, los mayores disfrutan mucho con ella porque es algo que les resulta muy familiar y les trae gratos recuerdos

1. Capacidades físicas

Motricidad fina

Mejora la coordinación de músculos, huesos y nervios para producir movimientos pequeños y precisos. Es muy importante hacer todo lo posible por conservarla. Cuando se pierde el control de la motricidad fina, como les pasa a las personas con Parkinson, se suele tener dificultad para hablar, comer y escribir.

Fuerza y agilidad en los dedos

Ayuda a ejercitar todos los dedos de las manos, lo cual viene muy bien a la hora de realizar multitud de actividades del día a día, sobre todo, fortalece y agiliza las pinzas formadas por los dedos índice y pulgar que tanto se utilizan para coger, sujetar, marcar teclas o levantar objetos.

Coordinación entre los ojos y las manos

Para llevar a cabo trabajos de costura, es necesario usar mucho las manos al mismo tiempo que los ojos. Esto hace que la sincronización entre ambas partes se ejercite notablemente resultando de gran utilidad para el desempeño de otras actividades similares.

Prevención y reducción de enfermedades, como la artrosis

Ayuda a prevenir la falta de movimiento en las manos que va asociada a la artrosis, enfermedad reumática ligada al envejecimiento, que provoca grandes molestias y dificultades, en el día a día de las personas mayores que la padecen.

Coser elimina tensiones Urban

2. Capacidades mentales

Activa el cerebro

Mejora la concentración, la memoria, la atención, el cálculo, la percepción espacial y las funciones ejecutivas. Contribuye a mantener el cerebro más joven debido a que la concentración y la actividad mental activan las neuronas.

Despierta la memoria

En caso de haber realizado labores de costura, en otras épocas de la vida, la memoria se despierta. Esto sucede porque, al tratarse de una actividad que se ha realizado con anterioridad puede traer de nuevo recuerdos agradables y satisfactorios. Esto hace que se refresque la actividad del cerebro reduciendo la posibilidad de pérdidas cognitivas.

Activa la memoria táctil

La función de ésta es recoger información sobre el contacto de una persona con todos los elementos que le rodean: aspereza, suavidad, rugosidad...y sobre las mezclas hechas con ellos que pueden hacer surgir sensaciones como seguridad, comodidad o placer.

Estimula la creatividad

La costura da pie a una amplia gama de posibilidades en cada una de las labores que se pueden realizar. Esto influye de forma positiva en las personas mayores a la hora de tener nuevas ideas y emprender nuevos proyectos.

Aumenta la fuerza de voluntad

La costura, de una forma sana “engancha”, y día a día siempre se quiere hacer más y mejor, elaborando prendas más bonitas y aprendiendo nuevas técnicas. Incluso cuando la persona se equivoca es beneficiosa porque tiene que deshacer el trabajo realizado y volver a empezar, lo cual va a reforzar notablemente su fuerza de voluntad.

Pone en marcha la propiocepción

La propiocepción es la capacidad que tiene el cerebro de saber la posición exacta de las partes del cuerpo. Viene muy bien, por ejemplo, en una caída, a la hora de interpretar si es necesario reaccionar de manera inmediata activando algunos músculos para evitar lesiones.

Confeccionar prendas es muy agradecido Urban

3. Capacidades emocionales

Fomenta la comunicación

Cuando un mayor se une a una clase de costura, conoce a personas nuevas, fomenta su sociabilidad, y se siente parte de un grupo, lo que también mejora su estado de ánimo.

Ayuda a controlar las emociones

Relaja, produce sensación de bienestar, disminuye la ansiedad y el estrés, a la vez que permite la expresión de emociones positivas.

Propicia el trabajo en equipo

En ocasiones las labores de costura de unos se unen a las de otros para formar piezas más grandes. Es una forma divertida de aprovechar el tiempo libre y de poder compartirlo con otras personas.

Fortalece la autoestima

Hace mucho más sólida la confianza en uno mismo, aumentando la satisfacción y la plenitud.

Incrementa la sensación de felicidad

Las personas mayores que realizan labores relacionadas con la costura se sienten más felices porque sus cerebros liberan endorfinas, que son conocidas como las hormonas de la felicidad.

Alivia el dolor y la tristeza

El dolor suele formar parte de la vida de muchas personas mayores, bien porque han perdido a seres queridos o porque hay muchas cosas que les hacían felices y que ya no pueden hacer. Realizar labores de costura puede ayudar a reducirlo.

Mejora la relación con familiares y amigos

El hecho de que la costura ayuda a las personas mayores a ser más despiertas, activas, alegres y sociables repercute directamente en sus relaciones con familiares y amigos. Además, dispondrán siempre de un regalo para ellos hecho personalmente.