Una oficina destartalada, la casa de una pareja, un bar y un consultorio médico. Diferentes sitios que se alternan en un mismo espacio conjugando la vida de cinco personajes. «Los une la soledad, la incomprensión y la necesidad de amar. Cinco vidas, cinco deseos de amar, cinco personas incapaces», apunta Natalia Verbeke, una de las protagonistas junto a Carmen Ruiz, Carlos Blanco, Nuria Herrero y Gerardo Otero . Tercer cuerpo es la historia de querer vivir cada día a pesar de todo. La obra estará en el Talia del 6 al 9 de octubre.

Imagen de la representación Carlos Villarejo

¿Qué es «Tercer cuerpo»?

El escenario principal de la obra es una oficina y en Argentina, el tercer cuerpo, sería como el tercer bloque. ¿A que parecía algo más trascendental? Al ver la función terminas comprendiéndolo.

Y ahondando en la obra, ¿de qué va?

Son cinco personajes que no saben como vivir. Gente que no sabe cómo hacer las cosas más sencillas de la vida y lo complican todo mucho. Lo que para cualquier persona sería normal, ellos lo enredan y al final lo hacen muy complicado. Son personajes que, por vergüenza o por miedo a no sentirse queridos, mienten, ocultan y se esconden para, al final, liarlo todo y vivir en una especie de burbuja de la mentira que lo único que hace es que su vida vaya a peor. Es gente frustrada que vive con miedo, y que nunca consigue aquello que desea porque lo hace muy complicado.

"Son personajes que, por vergüenza o por miedo a no sentirse queridos, mienten, ocultan y se esconden"

Vivir es complicado.

Dice Claudio Tolcachir que el éxito de la función es que el público se siente reflejado porque, o lo has vivido o conoces a alguien, porque son cosas que ocurren constantemente. Es una comedia de un humor terriblemente negro. ¿Nunca te ha pasado que dices, porqué para él es tan fácil lo que para mi es tan complicado? Pues eso

Es que a veces no se trata de querer ser feliz, sino de que te dejen serlo.

O de saber cómo hacerlo. Si viniéramos con un manual de instrucciones sería todo más fácil. A mi, por ejemplo, me pasó con la maternidad. Antes de tener un hijo lo ves todo muy fácil e incluso das consejos a tus amigas, pero cuando tu lo tienes te preguntas cómo lo hacen las otras porque a ti no te da tiempo para nada y no llegas. Al principio, al ir con el carrito por la calle me sentía como si llevara con un Ferrari, me producía terror y me preguntaba cómo lo hacían las demás. Yo pensaba que, con el adoquín, mi hija se iba a romper el cuello. A los que no nos gusta pedir ayuda u ocultamos nuestro miedo a veces terminamos haciendo cosas surrealistas y absurdas que, a los únicos que nos perjudica, es a nosotros. Todos hemos sufrido la soledad, la incomprensión y tenido la necesidad de amar.

natalia verbeke Carlos Villarejo

He leído que para ti esta obra es un sueño cumplido. ¿Qué tenía de especial?

Más que la obra, era el trabajar con Claudio Tolcachir, porque trabajar con él es un sueño. Me pellizco cada vez.

¿Cuándo te llamó qué pensaste?

Fue una gran emoción y también sentí un gran miedo porque pensaba ¿estaré a a altura? ¿y si le defraudo? En realidad me llamó la productora, y me dijo en su particular argentino, me dijo: «’¡Natalia, Claudio quiere...’». Le corté. Le dije: ‘Sí, quiero’ (risas) No me hico falta ni leer el texto porque yo sé quien es Tolcachir y he visto su trabajo. Sé que tipo de mundo gira entorno a él y yo quería formar parte de ese mundo que él crea.

¿Cómo es tu personaje?

Ella es una mujer que se ha construido un muro alrededor de ella y no quiere que nadie pueda traspasarlo ni un milímetro. No quiere que se la conozca. Es una mujer que va a trabajar y no cuenta nada de su vida. Su gran sueño es ser madre y lo intentará por todos los medios, pero de forma errónea. Ella solita se complica la vida y ahí estamos de nuevo en cómo hacen los demás porque yo no sé cómo hacerlo.

Natalia Verbeke actuará en el Talia Carlos Villarejo

Es fuerte. ¿Te duele interpretarla?

Mucho. Todos los personajes de esta función nos duelen mucho a los actores. Me da mucha pena y rabia que no pueda y no se atreva a decir la verdad porque, si lo dijera, además de que pasaría nada , a lo mejor, alguien la abrazaría. Pero ella es incapaz de dejarse ayudar y miente por vergüenza, lo que es una estupidez. Ella no consigue ser feliz y eso produce mucho dolor. El problema es que cada día vemos muchas Sandras... es tremendo pero esta obra teatral es pura realidad y eso que no paras de reírte.

¿Has sufrido el miedo a no ser o el miedo a que sepan quién eres?

Claro, sobre todo el miedo a no estar a la altura de lo que los demás esperan de mi, el miedo a defraudar y el pensar que, el que cuenta conmigo en cada nuevo trabajo, se haya podido equivocar.

"La edad me ha ayudado a conectar conmigo"

¿Te está haciendo mejor persona participar en esta obra?

Afortunadamente este es un trabajo en el que no te queda otra que profundizar en el ser humano. Somos estudiosos de los comportamientos de los personajes, de esos seres humanos que nos inventamos e interpretamos para poder llegar a amarlos y poder darles vida. Cada obra de teatro y cada papel te hace mejor persona porque no te queda otra que empatizar con cosas que a lo mejor nunca te habías planteado o con comportamientos completamente alejados de uno. Creo que esta profesión te hace mucho más tolerante.

¿Disfrutas ahora más de ser quien eres?

Muchísimo. Sí. La edad te permite ir conociéndote a ti misma. Con 20, una tiene muchas inseguridades y cuando empiezas a trabajar joven, como yo, te metes en una vorágine de trabajo en la que no tienes tiempo de conocerte a ti porque estas trabajando e interpretando otros roles. La edad me ha ayudado a conectar conmigo.

¿Qué le recomendaría la Natalia de hoy a la Natalia que empezó?

Le diría ‘no te preocupes tanto’. Nada más.