Adolfo De las Heras Marín tenía muchas expectativas puestas en la finca El Renegado cuando la adquirió a mitad de la década de los años 80 del pasado siglo XX, pero la realidad ha superado con creces todas esas expectativas. Casi cuatro décadas después, Bodegas Nodus (aunque nació con el nombre de Bodegas de Utiel), se ha convertido en una de las firmas vitivinícolas más respetadas y de mayor prestigio, y sus vinos lucen con orgullo el sello familiar en los mejores restaurantes.

Los primeros años tras la adquisición de la finca El Renegado fueron de transición, pero con la incorporación de Adolfo De las Heras se comienza a trabajar en la reestructuración de todo el viñedo, incorporando aquellas variedades de uva que mejor adaptación han mostrado al tipo de suelo y el clima de este pequeño paraíso enológico, ubicado entre los términos municipales de Venta del Moro y Caudete de las Fuentes, al abrigo de las Hoces del Cabriel.

Finca El renegado DAVID GIMENEZ

Hace ahora diecisiete años se recogía la primera cosecha de uva que iba a tener como destino los primeros vinos de Nodus. Durante todo este tiempo la bodega ha seguido trabajando para mimar el viñedo y cuidar del entorno natural que protege sus parcelas. En la actualidad, toda la finca El Renegado cuenta con certificado ecológico, de manera que el desarrollo agrario no daña al entorno natural, en este caso una finca que recibe la influencia del monte mediterráneo de las Hoces del Cabriel y que cuenta con el atractivo de las ocho encinas monumentales que se encuentran diseminadas por toda la finca.

Cata en El renegado JOSE H

Esta misma semana Bodegas Nodus ha celebrado en la finca El Renegado una nueva edición (y ya van ocho) de sus Jornadas de la Vendimia, un evento social al que asisten distribuidores, restauradores, jefes de sala y otros profesionales del sector del vino en la Comunitat Valenciana. Más de un centenar de personas tuvieron la oportunidad de visitar la finca y catar algunos de los vinos más representativos de la bodega al abrigo de las encinas y rodeados de viñedos mientras, tijera en mano y con el asesoramiento del personal de campo de la finca, vendimiaban algunas de las cepas que tenían alrededor.

Enclavada al abrigo de las Hoces del Cabriel, El Renegado es uno de esos pequeños paraísos donde la viña se muestra en todo su esplendor.

Además de esta actividad, El Renegado es escenario de otra serie de propuestas vinculadas al enoturismo durante todo el año que permiten, además de conocer como elaboran sus vinos y catarlos junto a sus autores, descubrir una finca agrícola con más de doscientas hectáreas de viñedos en los que conviven varietales autóctonos como el Bobal y castas que se han adaptado a la perfección al particular microclima de la zona como la Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah o Chardonnay. Parcelas cultivadas bajo pautas ecológicas y abrazadas por las extensas pinadas que se adentran en el entorno del Parque natural de las Hoces del Cabriel